Después de una etapa de bajas rentabilidades, los mercados emergentes vuelven a ser atractivos de nuevo. A pesar de las preocupaciones sobre determinados países y los persistentes riesgos geopolíticos, hay señales que indican que la situación está mejorando. Los inversores están volviendo a estas regiones y las perspectivas a largo plazo siguen siendo optimistas.
Después de tres años difíciles, los mercados emergentes llevan meses mostrando señales de mejora y los inversores están volviendo una vez más a interesarse por ellos. En términos generales las noticias macroeconómicas son positivas. La situación en China está mejorando. Por ejemplo, el índice PMI Manufacturero alcanzó un máximo de 18 meses en verano. Y el gobierno ha adoptado una serie de medidas favorables que ahora parece que están dando sus frutos. Sin embargo, debemos estar atentos a la situación a medio y largo plazo. Todavía se deben poner en práctica algunas reformas fundamentales y la economía china sigue siendo muy dependiente de las decisiones gubernamentales.
Algunos países han implementado reformas importantes. Éste es el caso de México, que hace unos meses puso en marcha una serie de reformas estructurales, sobre todo en el sector energéctico, que han hecho que el país vuelva a la senda correcta. Estas medidas han dado resultado, lo que se traduce en la vuelta de los inversores y en la mejora de los datos macroeconómicos. Los datos del crecimiento del PIB en el segundo trimestre fueron mejores de lo esperado debido a una aceleración en el sector manufacturero y en el de la construcción. La recuperación en Estados Unidos también ha influido positivamente.
Por su parte, en India el nuevo gobierno ha ayudado a poner en práctica un conjunto de reformas encaminadas a contener la inflación, a crear nuevos puestos de trabajo y a atraer inversores extranjeros. Esperadas desde hace mucho tiempo, estas reformas deberían dar un impulso a la economía india. En Indonesia las elecciones han dado lugar a un líder reformista que debería ayudar a revivar la principal economía del sudeste asiático y a intensificar la lucha contra la corrupción.
La situación está mejorando en muchos países emergentes aunque todavía existen algunas fuentes de preocupación como Brasil. No podemos olvidar las tensiones geopolíticas y Rusia sigue siendo un buen ejemplo de zona frágil. El interés de los inversores por estos mercados ha aumentado en los últimos seis meses lo que ha dado lugar a flujos de fondos positivos después de las salidas vistas en 2013 y en la primera mitad de 2014. Teniendo en cuenta estas condiciones, resulta clave seguir siendo selectivo para detectar temas de inversión prometedores y compañías sólidas.
Thomas Gerhardt, director del Equipo de Emergentes y Commodities en Edmond de Rothschild AM Francia