Recientemente he visitado Vietnam por primera vez y pasé varios días en Ho Chi Minh City. Considerado por la comunidad de inversores como mercado frontera, Vietnam tiene una renta per cápita baja (aproximadamente 1.600 dólares), una población relativamente joven y mercados de capitales poco maduros. Mis viajes de análisis me han llevado a muchos lugares remotos, así que estoy en general preparada para la pobre infraestructura y entornos caóticos. Sin embargo, me encontré con un aeropuerto internacional, Tan Son Ho Chi Minh Nhat, sorprendentemente eficiente y moderno, y las carreteras de la ciudad son decentes, si no mejores, que las de muchas otras economías asiáticas emergentes o frontera. La multitud de los motociclistas y los vendedores de comida en carretera, sin embargo, eran un recordatorio de que Vietnam se encuentra todavía en sus primeras etapas de desarrollo económico.
Mientras que muchos países asiáticos en general no tienen una fuerte cultura de beber café hasta que los ingresos alcanzan niveles suficientemente elevados que inducen cambios de estilo de vida y consumo, el consumo de café vietnamita está bastante generalizado. Allí puede encontrar una combinación tanto de cadenas de cafeterías locales, como de extranjeras, en prácticamente todas las calles bulliciosas. La popularidad del café en Vietnam probablemente se debe a la influencia colonial francesa del país, y el hecho de que Vietnam es productor de café, a diferencia del resto de Asia. Vietnam es en realidad el segundo mayor productor de café del mundo después de Brasil con una producción anual actual de unas 1,5 millones de toneladas. Más del 90% del café que se produce se exporta, lo que hace que sea uno de los productos más importantes del país. Probé un poco de café local y tengo que decir que el café vietnamita es bastante fuerte y vigorizante.
Otra observación que hice fue la proliferación no sólo de tiendas, pequeñas y medianas, de marcas nacionales de café, sino también de joyas y prendas de vestir, que podrían ser algo así como un indicador del espíritu emprendedor de la economía local. En la última década, el dominio económico de las empresas de propiedad estatal (SOEs) se ha reducido debido a las reformas. La contribución al crecimiento del PIB de estas compañías entre 2001 y 2005 fue de aproximadamente un 33%. Se redujo al 19 % entre 2006 y 2010, mientras que la contribución al PIB del sector privado se incrementó entre el 45% y 54 % en el mismo período de tiempo. El sector privado representa actualmente la mayor parte de la creación de empleo de Vietnam. Sin embargo mirando más allá de estos datos económicos, me sentí reconfortada al ver la vitalidad y el empuje de la gente local. No muy diferente al modelo de desarrollo económico de China, Vietnam ha llevado a cabo reformas de las empresas estatales. Los empresarios locales pueden ahora disfrutar de un mayor grado de libertad económica, que debe ser favorable para el desarrollo económico del país a largo plazo.
Columna de Lydia So, Portfolio Manager en Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.