El pasado jueves 18 de mayo presentamos, en el Foro de Inversión y Mercados Financieros en Asturias, el proceso de creación de nuestras carteras y su estructura.
Tenemos varias fuentes de ideas, como informes del sell side (brokers), screenings generalistas (un método más cuantitativo) pero destacamos otras dos que para nosotros son las más importantes y nos ayudan a construir nuestra propia base de datos: ideas basadas en lo que nosotros identificamos como tendencias de largo plazo, e ideas que conocemos a través de reuniones con las compañías en las que ya estamos invertidos.
Un ejemplo de tendencia a largo plazo, de la que se habla poco, se explica con la siguiente frase: cada día 10.000 personas en Estados Unidos cumplen 65 años, cada día. El número de adultos mayores de 65 superará a la población menor de 18 años en 2034, según estimaciones del gobierno americano. Cada vez vivimos más, las necesidades de cuidados necesarios para toda esa población que cada día cumple 65 años son incontables, el posicionamiento alrededor del cuidado de la salud pensamos es clave y es una tendencia que no se puede parar.
En cuanto a ideas a través de nuestras propias inversiones, tratamos de conocer en profundidad el entorno en el que se mueven nuestras compañías, clientes, proveedores, partners, y algunas veces esos partners o proveedores resultan ser nombres que nos pueden interesar, que pueden ser incluso mejores que nuestra idea inicial.
Siempre hacemos hincapié en la relación que tenemos con los equipos directivos de las empresas que tenemos en cartera, y el proceso hasta llegar a ellos. No somos activistas, pero el nivel de conocimiento que tratamos de alcanzar es elevado, pudiendo así construir una relación de confianza y reciprocidad con dichos directivos. Mantenemos varias reuniones o llamadas hasta que decidimos entrar como inversores en una compañía y en esas reuniones aclaramos todo el caso de inversión y, muy importante, construimos nuestra relación con el equipo directivo y decidimos si confiar en ellos o no.
El largo plazo en el ahora
Otro factor que siempre tenemos en cuenta en este proceso es que el largo plazo se construye día a día, mes a mes y trimestre a trimestre. No podemos esperar años a que una compañía dé los resultados que estamos esperando, necesitamos ver las mejoras, ver el camino y los buenos resultados. El largo plazo es muy importante a la hora de invertir, sí, pero no se construye solo en base a promesas futuras, hay que ver un ahora. Por ello hacemos tanto énfasis en nuestro nivel de seguimiento.
En cuanto a los pesos que asignamos a cada idea, hemos visto casos de fondos con muy buenas ideas en cartera, pero con mal performance. La explicación, pensamos, es una inadecuada gestión de los pesos. Una mala idea puede dañar la rentabilidad del fondo y desmerecer el increíble rendimiento de otras. Hay que encontrar un equilibrio entre un peso que sea significativo y aporte en las subidas, pero que no perjudique en exceso en caso de error. Nosotros situamos los pesos en un rango de entre el 2% y el 5% por compañía. En este punto, un peso máximo del 5% es donde creemos que está el equilibrio para que las grandes convicciones aporten verdaderamente a la rentabilidad del fondo, pero en caso de ir mal, no desmerezcan el resto de las rentabilidades de la cartera.
Un último pilar importante en la construcción de nuestra cartera es ser conscientes de que no podemos enamorarnos de las ideas. Por supuesto que tenemos nuestras grandes convicciones, pero no podemos omitir o dar menor importancia a los cambios a los que se enfrenta el mundo, tenemos que ser dinámicos, no enamorarnos y saber entrar en nuevos sectores.
Tribuna de Ana Moreno, analista en Valentum