Combatir la contaminación por metano es importante para la sociedad, ya que tiene aproximadamente 80 veces más poder de calentamiento que el dióxido de carbono y, a pesar de no ser tan duradero, determina el ritmo del calentamiento global a corto plazo. Cada vez se reconoce más que las fugas de metano del sector del petróleo y gas se han subestimado y constituyen un riesgo climático mucho mayor de lo previsto. Es importante que las empresas sepan que los inversores quieren que hagan más al respecto.
Desde el punto de vista de la inversión, existe un claro incentivo financiero para animar a las empresas del petróleo y gas a reducir las fugas de metano, especialmente cuando los precios del gas son altos. Para que el sector del petróleo y gas siga promoviendo el gas como combustible de transición y alternativo al carbón con la mitad de emisiones, es necesario abordar las emisiones de metano que conlleva. La valoración de las empresas del petróleo y gas se ve cada vez más afectada y determinada por factores más amplios, como la tarificación del carbono, la evolución hacia la energía y el transporte sostenibles, y la presión de los inversores para que cumplan objetivos sostenibles. Los inversores activos pueden implicarse con las empresas para alentarlas a compartir las mejores prácticas, a ofrecer una imagen más clara y completa de sus emisiones y a fijar objetivos de reducción más sólidos que incluyan todos sus activos. Estos esfuerzos pueden ayudar a las empresas del sector del petróleo y gas a mejorar sus credenciales de sostenibilidad y, en definitiva, a que los inversores puedan tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa.
A lo largo de los últimos doce meses, el equipo de análisis e implicación ASG de Janus Henderson, en colaboración con ciertos equipos de inversión, se ha implicado con varias de las principales empresas europeas del petróleo y gas con respecto a las emisiones de metano, con el fin de determinar si estaban haciendo lo suficiente para abordar el problema. Los objetivos eran entender el nivel de visibilidad que tienen las empresas sobre esta cuestión y las medidas que han adoptado, valorar los obstáculos para lograr la combustión cero y, en definitiva, eliminar todas las emisiones de metano de sus actividades.
Con nuestra implicación, llegamos a la conclusión de que, aunque las empresas habían hecho avances importantes en la detección de fugas de metano y en la gestión de las operaciones con mayores emisiones en los últimos cinco años, nos decepcionó comprobar que los activos no operados rara vez figuraban en los informes. Esto es importante, ya que las emisiones de metano de las empresas conjuntas deben medirse con exactitud para poder ser gestionadas. Desde entonces, hemos alentado a las empresas a ampliar el alcance de los informes sobre metano, para que los inversores tengan una perspectiva totalmente clara de la exposición a los activos contaminantes y, lo que es más importante, para que se incluyan en los objetivos de emisiones. En nuestras conversaciones más recientes con las empresas, nos complace saber que se avanza por esa vía. Seguiremos supervisando la información sobre el metano y los avances en la reducción de emisiones.
A continuación, detallamos las principales conclusiones de nuestra implicación:
- Los datos están mejorando, pero las emisiones de metano siguen sin comunicarse lo suficiente. La industria está dando pasos positivos en determinados ámbitos. Algunos ejemplos son:
- Los programas de detección y reparación de fugas son ya habituales.
- Las empresas utilizan cada vez más los datos disponibles por satélite*.
- Se están tomando medidas para abordar operaciones que requieren procesos más sencillos (p. ej., sustituir los purgadores de gas, redirigir el gas o diseñar fugas en instalaciones antiguas).
Sin embargo, existe una disparidad cada vez mayor entre estas medidas positivas y la mayor cobertura mediática sobre la constante (y en algunos lugares creciente) contaminación por metano procedente del sector del petróleo y gas.
Uno de los problemas principales es que la mayoría de las empresas no incluyen los activos no operados (empresas conjuntas y/o participaciones en capital) en su recopilación de datos, publicación de informes u objetivos. Esto significa que la mayoría de los objetivos de reducción de la intensidad de metano de las empresas y los compromisos de eliminar la quema en antorcha solo cubren los activos operados, por lo que los inversores no tienen una perspectiva totalmente clara de la verdadera exposición de una empresa a los puntos calientes de metano o superemisores.
- La colaboración del sector es necesaria para abordar los aspectos problemáticos
Por tanto, el debate sobre el metano debe salir del ámbito de la reducción de las emisiones de metano de las operaciones de las empresas cotizadas en bolsa y ampliarse a un debate más amplio sobre las alianzas, las políticas públicas y la colaboración del sector (en particular, trabajar con empresas privadas y estatales en las que no existe visibilidad). Según el Global Gas Flaring Tracker de 2022, hay varios países que son superemisores, a saber, Rusia, EE. UU., Irak, Irán, Argelia, Nigeria, Venezuela, y algunos nuevos: México, Libia y China. Estos países suponían el 75% de toda la quema de gas y el 50% de la producción mundial de petróleo en 2021. A pesar de algunos compromisos con la iniciativa del Banco Mundial «Eliminación de la Quema Regular de Gas para 2030», solo EE. UU. ha lograr mejorar la intensidad de la quema de su producción de petróleo.
Se requiere una colaboración más estrecha entre los sectores público y privado para hacer frente a estos puntos calientes de metano, y los inversores deberían promover el intercambio de conocimientos para mejorar estas operaciones, en lugar de ceder los activos a los gobiernos o a propietarios de capital riesgo, lo que reduce potencialmente la visibilidad y la rendición de cuentas.
Es positivo que la normativa se centre más en las emisiones de metano. En el marco de los objetivos de la Ley de reducción de la inflación de 2022 (IRA, por sus siglas en inglés) para impulsar las energías limpias, la Administración Biden también ha puesto el foco en las emisiones de metano del sector del petróleo y gas, ofreciendo 1.500 millones de dólares en incentivos para el control y la mitigación del metano, además de sanciones para las altas emisiones de metano.4 Los esfuerzos gubernamentales y las alianzas industriales son fundamentales para avanzar. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 celebrada en 2021, 100 países se comprometieron a reducir las emisiones de metano un 30% hasta el año 2030, y se ha desarrollado el marco de información O&G Methane Partnership 2.0 como norma de referencia para informar sobre el metano.
- Los objetivos de reducción podrían no ser suficientemente sólidos
Dada la falta de datos precisos disponibles al público, resuelta difícil establecer comparaciones entre las grandes empresas del petróleo y gas por lo que respecta a la exposición al metano, la gestión del problema y el futuro riesgo para la reputación.
La mayoría de las empresas del petróleo y gas se han fijado objetivos de reducción de la intensidad de metano (emisiones como porcentaje del gas natural que sale al mercado) del 0,2%, acordes con la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas, y se han sumado a la iniciativa Eliminación de la Quema Regular de Gas («ZRF»). Sin embargo, el compromiso ZRF no incluye la quema en antorcha de los activos no operados.
Esto lleva a cuestionarse si los objetivos de ZRF y de reducción de metano son suficientemente ambiciosos. Una vez que las empresas dispongan de mayor visibilidad y de un mayor número de operaciones sometidas a continua supervisión, los inversores deberían presionar para que se fijen objetivos más estrictos de reducción absoluta de metano y, en concreto, objetivos de reducción de las empresas conjuntas no operadas, con una mayor transparencia sobre cómo se están alcanzando.
Es importante que los inversores ejerzan presión sobre las empresas para que auditen de manera externa sus emisiones de metano con el fin de reducir el riesgo de ofrecer información inexacta y detectar mejor los aspectos problemáticos que puedan abordarse en consecuencia. Conforme mejore la tecnología, los datos sobre emisiones serán más fiables, aunque las empresas deben aplicar una combinación de enfoques de medición ascendentes (p. ej., escáneres infrarrojos de mano) y enfoques descendentes (como mediciones aéreas con aviones o drones) para medir con mayor exactitud las emisiones fugitivas.
Los inversores deben pedir claridad sobre los datos que las empresas del petróleo y gas están captando y supervisando, para confirmar si incluyen todos los activos operados y no operados, las plataformas terrestres y marinas, y toda la logística de transferencia, incluido el transporte marítimo.
Tribuna de Olivia Gull, analista de Gobernanza e Inversión responsable, y Ben Lofthouse, responsable de Rentas de Renta variable global en Janus Henderson Investors.
* Entre los satélites de seguimiento del metano se incluye el MethaneSAT del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente (EDF), que ayudó a crear el Proyecto de Análisis del Metano en el Pérmico, el Carbon Mapper y el proyecto EMIT de la NASA, y el IMEO del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
** Los activos varados son activos (p. ej., recursos de petróleo y gas que aún no se han extraído) que resultan valer menos de lo esperado como consecuencia de los cambios en los mercados, la transición energética, etc.
Notas:
1 BloombergNEF, The Oil and Gas Industry’s Methane Problem in Four Charts, 22 de agosto de 2022. Algunos ejemplos son Argelia, Wyoming, Kuwait y Nuevo México. El informe 2022 IEA Global Methane Tracker señalaba que las emisiones de metano del sector energético eran un 70% superiores a las cifras declaradas por los gobiernos.
2 PNUMA, In face of climate crisis, Iraq takes on methane pollution, 28 de febrero de 2022.
3 Comisión Europea, EU external energy engagement in a changing world, 18 de mayo de 2022.
4 Covington, Programa de reducción de las emisiones de metano: The Next Step in the United States’ Efforts to Tackle a Potent Greenhouse Gas, 30 de julio de 2022.
5 BP.com, BP aims for zero routine flaring in US onshore operations by 2025; Shell.com, Inside-energy: zero-routine-flaring-by-2025.
Información importante:
Los puntos de vista que aquí figuran corresponden a la fecha de publicación. Se ofrecen exclusivamente con fines informativos y no deben considerarse ni utilizarse como asesoramiento de inversión, jurídico o fiscal ni como oferta de venta, solicitud de una oferta de compra o recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector de mercado. Nada de lo incluido en el presente material debe considerarse una prestación directa o indirecta de servicios de gestión de inversión específicos para los requisitos de ningún cliente. Las opiniones y los ejemplos se ofrecen a efectos ilustrativos de temas más generales, no son indicativos de ninguna intención de operar, pueden variar y podrían no reflejar los puntos de vista de otros miembros de la organización. No se pretende indicar o dar a entender que cualquier ilustración/ejemplo mencionado forma parte o formó parte en algún momento de ninguna cartera. Las previsiones no pueden garantizarse y no es seguro que la información proporcionada sea completa o puntual, ni hay garantía con respecto a los resultados que se obtengan de su uso. A no ser que se indique lo contrario, Janus Henderson Investors es la fuente de los datos y confía razonablemente en la información y los datos facilitados por terceros.La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. La inversión conlleva riesgo, incluida la posible pérdida de capital y la fluctuación del valor.
No todos los productos o servicios están disponibles en todas las jurisdicciones. El presente material o la información contenida en él podrían estar restringidos por ley y no podrán reproducirse ni mencionarse sin autorización expresa por escrito, ni utilizarse en ninguna jurisdicción o en circunstancias en que su uso resulte ilícito. Janus Henderson no es responsable de cualquier distribución ilícita del presente material a terceros, en parte o su totalidad. El contenido de este material no ha sido aprobado ni respaldado por ningún organismo regulador.
Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual las entidades que se indican ofrecen productos y servicios de inversión en las siguientes jurisdicciones: (a) En Europa, Janus Henderson Investors International Limited (n.º de registro 3594615), Janus Henderson Investors UK Limited (n.º de registro 906355), Janus Henderson Fund Management UK Limited (n.º de registro 2678531), Henderson Equity Partners Limited (n.º de registro 2606646), (cada una de ellas registrada en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera) y Janus Henderson Investors Europe S.A. (n.º de registro B22848, en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo y regulada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier) ofrecen productos y servicios de inversión; (b) En EE. UU., los asesores de inversión registrados ante la SEC filiales de Janus Henderson Group plc; (c) En Canadá, a través de Janus Henderson Investors US LLC, solo para inversores institucionales de determinadas jurisdicciones; (d) En Singapur, Janus Henderson Investors (Singapore) Limited (número de registro de la sociedad: 199700782N). Este anuncio o publicación no ha sido revisado por la Autoridad Monetaria de Singapur; (e) En Hong Kong, Janus Henderson Investors Hong Kong Limited. Este material no ha sido revisado por la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong («SFC»); (f) En Corea del Sur, Janus Henderson Investors Limited (Singapur), exclusivamente para Inversores profesionales cualificados (según se definen en la Ley de servicios de inversión financiera y mercados de capitales y sus subreglamentos); (g) En Japón, Janus Henderson Investors (Japan) Limited, regulada por la Agencia de Servicios Financieros y registrada como Entidad de servicios financieros que realiza actividades de gestión de inversión, asesoramiento de inversión y actividad de agencia y actividades de instrumentos financieros de tipo II; (h) En Australia y Nueva Zelanda, por Janus Henderson Investors (Australia) Limited ABN 47 124 279 518 y sus entidades relacionadas, incluida Janus Henderson Investors (Australia) Institutional Funds Management Limited (ABN 16 165 119 531, AFSL 444266) y Janus Henderson Investors (Australia) Funds Management Limited (ABN 43 164 177 244, AFSL 444268); (i) En Oriente Medio, Janus Henderson Investors International Limited, regulada por la Autoridad de Servicios Financieros de Dubái como Oficina de representación. No se realizarán transacciones en Oriente Medio y cualquier consulta deberá dirigirse a Janus Henderson. Las llamadas telefónicas podrán ser grabadas para nuestra mutua protección, para mejorar el servicio al cliente y a efectos de mantenimiento de registros reglamentario.
Fuera de EE. UU: Para uso exclusivo de inversores institucionales, profesionales, cualificados y sofisticados, distribuidores cualificados, inversores y clientes comerciales, según se definen en la jurisdicción aplicable. Prohibida su visualización o distribución al público. Comunicación Publicitaria.
Janus Henderson, Knowledge Shared y Knowledge Labs son marcas comerciales de Janus Henderson Group plc o una de sus filiales. © Janus Henderson Group plc.
D10520