Con la designación de un primer ministro, Italia formará gobierno con una coalición de dos partidos: el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga (anteriormente la Liga Norte). Las raíces populistas de estos partidos políticos provocarán volatilidad en los mercados italianos, pero no creemos que esto vaya a generar preocupación en el conjunto de los activos europeos.
Un programa de gasto generoso
Ambos partidos se presentaron a las elecciones con una serie de políticas populistas. Algunas de las propuestas más radicales vinculadas a estos partidos en el pasado como un referéndum sobre el euro se eliminaron durante la campaña, dado que la actual recuperación económica de Italia ha reducido el interés de los votantes por un giro drástico de la situación.
Los principales elementos del programa de gobierno ahora incluyen:
- Reforma fiscal—basada en dos tipos impositivos del 15% para las rentas inferiores a 80.000 euros y del 20% para los salarios que superen esta cifra—.
- Una «renta de ciudadanía» (o renta mínima) para los hogares más pobres de Italia.
- Una edad de jubilación más temprana que invierta de forma efectiva la reforma de la jubilación establecida por el anterior primer ministro Mario Monti.
- Otros temas incluyen una postura más dura en materia de inmigración y una revisión de determinados proyectos de infraestructuras propuestos, como la conexión por ferrocarril de alta velocidad con Francia.
Para llegar a un acuerdo los dos socios de coalición han tenido que aceptar a un tercero —Giuseppe Conte— como primer ministro. El historial académico de Conte puede sugerir un enfoque pragmático más moderado en política fiscal y política europea. Sin embargo, en este momento no está clara la influencia que tendrá este nuevo primer ministro en las decisiones del gobierno.
Implicaciones para Italia
A corto plazo es posible que estas políticas sirvan para impulsar la confianza y el gasto del consumidor italiano. El referéndum sobre el Brexit y la elección del presidente Trump nos han enseñado que las economías pueden superar las expectativas de los economistas inmediatamente después de un resultado populista en unas elecciones. Sin embargo, es preocupante que el programa apenas trate el problema estructural de Italia de una baja productividad. Es probable que la anulación de la reforma de las pensiones agrave los problemas que plantea la baja productividad unida al envejecimiento de la población.
Implicaciones para Europa
Los dos partidos que forman esta coalición han moderado su retórica contra el euro. Se han abandonado ideas como el referéndum sobre la pertenencia al euro o la cancelación de la deuda italiana que mantiene el Banco central Europeo (BCE).
Sin embargo, es probable que el gobierno y su programa generen cierta preocupación en Bruselas. La forma de financiación de un programa de gasto público tan generoso no se ha identificado. Dado que la deuda pública se sitúa en torno al 130% del PIB, es poco probable que el abandono de la contención fiscal al tiempo que se invierten reformas estructurales vaya a agradar a la Comisión Europea o a los países del norte de la UE con una fiscalidad más dura. Y la Liga sigue siendo muy crítica con las normas y reglamentos impuestos por la pertenencia a la UE. Por tanto, parece probable que surjan nuevas confrontaciones.
Implicaciones para los mercados
Tras haberse mantenido sorprendentemente en calma inmediatamente después de las elecciones, ahora los mercados han reaccionado negativamente a este gobierno. Fitch —la agencia de calificación— ya ha alertado de que el nuevo gobierno supone un riesgo para la actual calificación BBB de la deuda soberana italiana. La TIR del bono de deuda pública italiano a 10 años ha subido y ya se encuentra 190 puntos básicos por encima de su homóloga del bund alemán; frente a los 140 puntos básicos registrados justo después de las elecciones.
Puede que el programa de compra de bonos de deuda pública del BCE suavice la reacción del mercado. Hasta el momento el BCE solo se ha comprometido a mantener sus compras de bonos hasta finales de septiembre. Llevamos algún tiempo esperando una ampliación del programa, dada la constante tibieza de la inflación.
A pesar de que nunca se reconocería abiertamente, las potenciales tensiones de la deuda soberana pueden ser un motivo más de esta ampliación, aunque el BCE se enfrenta a limitaciones en la cantidad de bonos que puede comprar debido a que los bunds alemanes son relativamente escasos.
Otro factor que puede servir para limitar la volatilidad en el mercado de bonos italiano son los niveles relativamente bajos de deuda pública en cartera de no residentes. Solo el 36% de la deuda pública italiana está en manos de extranjeros, una cifra muy inferior a la de otros países europeos, ya que los extranjeros poseen un 56% de la deuda alemana, un 61% de la deuda francesa y un 50% de la deuda española. Esto puede provocar que la volatilidad de la TIR de los bonos italianos se vea en cierto modo suavizada por una inversión doméstica estable.
El mercado de renta variable italiano ha sido uno de los que mejores resultados han obtenido en Europa en lo que va de año, debido en gran medida a las acciones del sector financiero tras el progreso en la resolución de los préstamos fallidos.
Sin embargo, el FTSE MIB ha caído un 7% desde sus niveles máximos del 7 de mayo. Dentro del conjunto del índice, el sector bancario se ha visto particularmente afectado, lo que puede reflejar la preocupación del mercado por el hecho de que el nuevo gobierno no mantenga un compromiso con la reforma de este sector.
En las próximas semanas conoceremos si esta coalición puede trabajar conjuntamente de forma sostenible, su actitud con respecto a la rebaja fiscal y su planteamiento por lo que respecta a sus socios europeos.
Ya hemos aprendido que a menudo los partidos populistas no son tan fieros como los pintan. Nuestro escenario más probable es que a pesar de que la preocupación por el nuevo gobierno italiano podría aumentar la volatilidad de los activos italianos, esto no hará descarrilar al conjunto de los mercados europeos.
Maria Paola Toschi es responsable de Estrategia de Mercado Global de JP Morgan AM.