“Es importante centrarse en el valor porque la mayoría de inversores se centran en las previsiones y las tendencias”; este es uno de los muchos sabios consejos de mi héroe de la gestión de fondos, Sir John Templeton, de cuya muerte se cumplen 10 años este mes.
Templeton era un hombre brillante que creó el fondo Templeton Growth Fund en EE.UU. en 1954, que actualmente tiene unos activos de 13.000 millones de dólares y ha generado un retorno anual medio de casi el 12% anual desde su lanzamiento. Como inversor contrarian de largo plazo, Sir John utilizó el análisis fundamental en lugar de confiar en los análisis basados en los aspectos técnicos o el momentum. También creía firmemente en los beneficios de la diversificación. De hecho, Templeton Growth fue uno de los primeros fondos en invertir en Japón en la década de los sesenta.
Qué pensaría Sir John del entorno de inversión actual es una pregunta interesante. No me cabe duda de que un inversor tan experimentado se lo tomaría con calma. Después de todo, él trabajó en numerosos ciclos de mercado complicados, incluyendo la Gran Depresión de los años 30. Diez años después de la crisis financiera, a primera vista la economía global parece haberse recuperado bastante bien. Si se analizan los principales países, se espera que el crecimiento de este año sea el mejor desde 2011, y la gran rebaja fiscal y el paquete de aumento de gasto del presidente Trump debería proporcionar un contexto muy favorable en 2019 también. Sin embargo, si se indaga bajo la superficie, las perspectivas se han vuelto más dispares entre los distintos sectores y las distintas economías, al mismo tiempo que se incrementan los riesgos del ciclo. El optimismo empresarial en Europa se ha visto atenuado por los últimos acontecimientos, mientras que algunas de las grandes economías de los mercados emergentes no están reaccionando bien ante la retirada de liquidez en dólares que el banco central de EE.UU. está diseñando.
En concreto, en el informe anual publicado recientemente, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) destacó que el incremento de las tensiones comerciales o un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos en los mercados desarrollados podría afectar al crecimiento, mientras que las incertidumbres políticas y un descenso de los beneficios de las compañías podría impactar en el apetito por el riesgo de los inversores.
Esto sucede en un momento en el que el grifo del quantitative easing que ha respaldado el precio de los activos durante todo este tiempo está comenzando a cerrarse progresivamente. El Banco de Pagos Internacionales hizo hincapié en que podrían funcionar varias políticas en tándem para asegurar la estabilidad financiera y macroeconómica a la vez que aumenta el crecimiento sostenible a largo plazo. El objetivo es conseguir políticas que fortalezcan la resiliencia del sistema financiero, para asegurar la sostenibilidad de las finanzas del sector público y, lo más importante de todo, para aumentar el crecimiento de la productividad y que de esta forma puedan incrementarse los ingresos reales y las tendencias populistas se mantengan a raya.
Las previsiones para la economía global no están claras; cualquiera que diga lo contrario se está engañando a sí mismo. Esto no quiere decir que las estimaciones económicas, las predicciones y la identificación de ciertas tendencias macro deban ignorarse. Realmente tienen un lugar en el proceso de inversión, pero no se debería confiar únicamente en esto a la hora de tomar las decisiones sobre su cartera.
La investigación y el análisis fundamental continúan siendo claves, ya sea en lo que respecta a la selección de bonos, empresas, sectores y países, o en la decisión de qué estrategias asignar. Un enfoque disciplinado funciona mejor: ¿cuál es el valor fundamental del activo que estoy pensando en comprar o vender en comparación con el precio de mercado, qué información conozco que otros no tienen o es más valiosa sobre las perspectivas de ese activo, ahora es un buen momento para comprar o vender? Otros pueden estar vendiendo, por ejemplo, deuda y acciones de mercados emergentes, pero ¿se basa esto en una reacción instintiva a una serie de tweets, o en una valoración fundamental del valor a largo plazo de los bonos y las compañías?
Como dijo Sir John, “si quiere obtener mejores rendimientos que la mayoría de la gente, debe hacer cosas diferentes a las que hacen ellos”.
Tribuna de Martin Gilbert, co-chief executive of Aberdeen Standard Investments.