Muchos observadores del mercado interpretaron el informe de empleo de septiembre de los EE.UU. como un poco decepcionante, ya que el crecimiento del empleo fue un poco más débil de lo esperado. Pero creo que fue un informe decente, y próximo a donde esperaría se encontrara considerando que la economía estadounidense se está moviendo en dos vías.
¿Qué quiero decir con esto? Actualmente estamos siendo testigos de una economía estadounidense en la que tanto el consumo como el empleo en el sector servicios han sido sorprendentemente robustos, mientras que estos mismos rubros en segmentos de producción siguen siendo suaves. El informe de septiembre mostró que esta tendencia continúa, con un fuerte crecimiento del empleo en los sectores de servicios, como la salud y la educación, y en especial en empresas de servicios profesionales (hasta 67.000 el mes pasado). Por el contrario, el sector manufacturero perdió otros 13.000 puestos de trabajo.
De hecho, el empleo manufacturero alcanzó su punto máximo en junio de 1979, hace aproximadamente cuatro décadas, con cerca de 20 millones de empleos en el sector (o 1 de cada 5 empleados). En su punto más bajo en 2010, sólo había 11,4 millones de puestos de trabajo manufacturero en los EE.UU. (o menos de 1 de cada 10 empleados).
Hay fundamentos tanto demográficos y tecnológicos detrás de esta tendencia de dos vías, como una población que envejece, así como las innovaciones en la tecnología que impulsan el empleo en las industrias de servicios, las cuales tienden a ser mucho más intensivas en cuánto al tipo de trabajo.
El porcentaje de de la población económicamente activa de Septiembre es otra señal de esta tendencia, mostrando una fuerte demanda de capital humano en la economía actual, lo que hace que más gente regrese a la fuerza de trabajo. De hecho, la tasa de participación se ha recuperado de los mínimos de 2015, y ahora está de vuelta en torno al 63%.
El reciente aumento en la tasa de participación es aún más impresionante cuando se juzga junto a un envejecimiento de la población, ya que muchas más personas están saliendo de la fuerza laboral hoy en día (es decir, se retiran) de lo que hemos experimentado en décadas anteriores.
La economía de EE.UU. también se está moviendo en dos vías separadas en otro sentido. En los últimos años, hemos visto un fuerte crecimiento del empleo, pero niveles apenas decentes de crecimiento reportado para el producto interno bruto. Algunos dicen que las altas cifras de empleo reflejan una economía de baja productividad. Estos argumentos sugieren que hemos necesitado contratar a muchas más personas para producir una cantidad relativamente menor de bienes, como si los resultados de la mano de obra y la manufactura se redujeran en su capacidad para generar el producto agregado. Creo que esto es una interpretación equivocada del panorama económico debido al hecho de que los números de productividad tradicionales no captan la influencia a la baja que han tenido las nuevas tecnologías sobre los precios.
El resultado final: Las tendencias de dos vías, evidentes en el informe de empleo de septiembre, son simplemente otras señales de que la economía de los EE.UU. está teniendo un mejor desempeño que el que las cifras generales pueden implicar. Entonces, ¿dónde nos deja esto desde la perspectiva de la política monetaria? La Reserva Federal puede mover, y probablemente mueva, las tasas en su reunión de diciembre a menos que se de un choque inesperado a la economía o los mercados.