Uno de los mayores retos a los que deben enfrentarse los estados desarrollados es el de establecer un sistema público de pensiones que sea capaz de asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Según datos del INE, el porcentaje de la población mayor de 67 años pasará del 17% que tenemos actualmente a superar el 30% de la población para 2050. Frente a estos datos, cada vez está más claro que para tener una jubilación tranquila no bastará con percibir las prestaciones del sistema de pensiones público sino que deberemos complementarlo con otros instrumentos de ahorro.
Los planes de pensiones privados son una alternativa de inversión bastante desconocida en España, ya que según los últimos datos de la Encuesta Financiera de las Familias realizada por el Banco de España, de la riqueza neta de una familia media, que consiste en 119.400 euros aproximadamente, solo 10.000 euros se destinan a planes de pensiones o seguros de vida. Su atractiva fiscalidad, que permite el traspaso entre planes de pensiones exento de tributación, la completa flexibilidad a la hora de elegir el sistema de aportaciones o la posibilidad de desgravarse las aportaciones anuales en la declaración del IRPF hacen de este instrumento financiero uno de los más interesantes cuando se trata de ahorrar a largo plazo.
La gama de planes de pensiones permite una flexibilidad a la hora de decidir la estrategia de inversión que se quiere llevar a cabo, desde los planes de pensiones más orientados al largo plazo, que invierten todo su patrimonio en renta variable, hasta los más conservadores y orientados a conseguir simplemente una rentabilidad ligeramente adicional a la que aportaría un depósito. Incluso si queremos seguir la estrategia de un fondo de inversión podemos encontrar planes de pensiones que simplemente replican a otros fondos con el objetivo de obtener sus rentabilidades con la fiscalidad favorable de los planes.
Gesconsult tiene dos planes de pensiones que toman como referencia la estrategia sus dos fondos mixtos que cuentan con un largo historial de rentabilidad consistente gestionados de forma flexible buscando adaptase a los diferentes entornos de mercado y sacar el máximo partido de cada escenario.
Faltaríamos a la verdad si no explicamos que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los planes de pensiones privados son sus pobres rentabilidades, en la última década el rendimiento anual medio ha sido del 2,24%, lo que no habría bastado para compensar el aumento de los precios. Como ocurre con todo lo relacionado con la inversión de los ahorros personales, la clave está en un adecuado asesoramiento financiero que permita encontrar planes de pensiones que se salgan de la media, con un adecuado control del riesgo así como con una visión orientada al largo plazo. La confianza en el equipo gestor es lo más importante, se deben buscar equipos con una filosofía adecuada y basada siempre en un estudio fundamental de las compañías, que puede complementarse con una visión macro del entorno de los países en los que operan.
Es casi seguro que si, se hace una gestión activa de los ahorros a través de planes de pensiones, la rentabilidad que se puede obtener es exponencialmente superior a la que obtendríamos si mantuviéramos el dinero en depósitos. Esta afirmación choca con la realidad cuando, según una encuesta reciente de BlackRock, la gente mantiene el 62% de sus ahorros en liquidez.
En definitiva, los españoles deben tener presente que si quieren disfrutar de una jubilación tranquila deben utilizar alternativas complementarias a las pensiones públicas. La regulación favorable de los planes de pensiones así como la flexibilidad de productos en el mercado permiten disfrutar de esa renta adicional asegurando un futuro incierto por la problemática de los sistemas de pensiones públicos.
Tribuna de Ignacio Marín, del Departamento Comercial de Gesconsult.