El resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, al igual que el referéndum del Reino Unido sobre la UE, contradijo las predicciones de la mayoría de los sondeos, que daban a Hillary Clinton una ligera ventaja antes de que se abrieran los colegios electorales. La vistoria de Donald Trump ha sido un desafío no sólo para los encuestadores, sino también para las expectativas de muchos inversores.
En su camino hacia la Casa Blanca, Trump ganó estados clave como Florida, Ohio y Carolina del Norte. Los pronósticos se equivocaron y eso podría provocar mayor volatilidad en los mercados mientras los inversores digieren esta nueva información y se esfuerzan por entender las implicaciones de una presidencia de Trump.
Trump es en muchos aspectos bastante desconocido, y su presidencia podría significar un período de incertidumbre para los inversores. Desde Old Mutual Global Investors seguiremos de cerca los mercados, pero sería razonable esperar, al menos a corto plazo, una oleada de ventas, no sólo en los Estados Unidos, sino también a nivel internacional. La reacción inmediata de los mercados de renta variable fue negativa, con los índices asiáticos cayendo. El dólar estadounidense también retrocedió un 3,4% frente al yen a las 5.20 de la mañana, hora de Londres.
El dólar ha estado bajo presión debido a que una subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos parece ahora menos probable, y también porque los inversores pueden colocar una prima de riesgo más alta en las inversiones en Estados Unidos. La volatilidad en muchas clases de activos podría aumentar en el corto plazo.
De cara al futuro, existen algunas promesas de Trump, por ejemplo el proteccionismo, la revisión de los acuerdos comerciales internacionales y la deportación de los inmigrantes ilegales, que van a contribuir a la volatilidad del mercado a más largo plazo. Pero otras, como sus planes de recortar los impuestos, incluyendo el impuesto de sociedades del 35% al 15%, sus planes para fomentar la repatriación de las ganancias corporativas y embarcarse en un gasto masivo en infraestructuras, podrían estimular la economía estadounidense.
Dado el intenso grado de atención que se ha prestado a estas elecciones y su indudable importancia política, puede parecer sorprendente que dentro del equipo mundial de renta variable de OMGI no hayamos intentado predecir su resultado. No estamos en el negocio de tratar de predecir eventos que son muy difíciles de predecir. Pronosticar a corto plazo un evento binario, como lo son unas elecciones, no es, en nuestra opinión, una buena forma de invertir. Hemos construido nuestro proceso de inversión en otros principios que creemos que son más sólidos.
Los eventos macro y los acontecimientos geopolíticos, como las elecciones estadounidenses, afectan implícitamente nuestro proceso de inversión en lugar de explícitamente. Son eventos que impactan en el mercado, y esta es la clave para nosotros. Estamos mucho más interesados en cómo se comporta el mercado porque eso nos da las pistas sobre cómo debemos posicionar nuestras carteras.
Un proceso estable
Nuestro proceso de inversión implica desarrollar una visión de cómo se está comportando las bolsas. Tenemos que ser muy conscientes de la dirección del mercado, la volatilidad y de las formas en que los rendimientos de las acciones individuales difieren entre sí. Eso nos lleva a las acciones que queremos comprar.
La renta variable estadounidense no está barata
En los últimos tiempos, la renta variable estadounidense no ha estado en niveles baratos en términos de valoración, aunque muchas de las compañías en este mercado son de alta calidad, por lo que uno podría esperar pagar un precio más alto. Sin embargo, algunas partes del mercado estadounidense son particularmente caras en relación con la media. Por ejemplo, las compañías de gran capitalización tienden a ser más caras que las tamaño pequeño y mediano.
Esto se debe en parte a que las primeras son internacionales, pero también porque reciben grandes entradas desde fondos de inversión que rastrean los índices. Otras áreas del mercado que se han vuelto más caras son las compañías que pagan dividendos y las que registran baja volatilidad.
En mi opinión, los managers activos tienen una gran oportunidad en este momento porque hay un montón compañías que no están adecuadamente valoradas en América del Norte. Aunque la región, en conjunto, no es barata hay áreas que pueden ser explotadas por inversores suficientemente ágiles.
Ian Heslop es responsable de renta variable global de Old Mutual Global Investors y gestor del Old Mutual North American Equity Fund.