Muchas de las políticas presentadas por el presidente electo Trump comentadas en el periodo de campaña están alineadas con tendencias actuales y pasadas del partido republicano, pero otras parecen ser diametralmente opuestas al ADN de ese partido. La manera en que el presidente electo Trump interactúa con el partido republicano nos presenta claves en cuanto a la manera en que las posiciones de la política pudieran impactar finalmente en los precios de las materias primas a nivel global.
Recursos agrícolas
Una guerra comercial podría perjudicar a los agricultores estadounidenses, ya que EE.UU. es un gran exportador de productos agrícolas, incluyendo trigo al Medio Oriente y Asia, maíz y etanol a Latinoamérica, y semillas de soja a China. Si la administración de Trump introduce una política de energía en la cual los estándares de combustible renovable sean menos onerosos, la demanda del etanol y biodiesel para mezcla se podría ver afectada negativamente, por lo tanto, impactaría en los precios del maíz y semilla de soja.
Metales y minería
Es probable que el presidente electo Trump presione para firmar un plan de infraestructuras, como lo señaló repetidamente durante su campaña. En mi opinión, esto sería mayormente positivo para los metales y minería, particularmente el acero y cobre, pero mucho dependerá de qué tipo de plan se implemente. Trump, con su patrimonio en bienes raíces, podría inclinarse a construir nuevos proyectos, tales como autopistas y puentes, los cuales podrían beneficiarse de las industrias del acero y cobre. Sin embargo, podría haber un retroceso en este plan si el ala moderada fiscal conservadora del partido intenta dirigir hacia incentivar el sector privado para construir infraestructuras a través de descuentos tributarios y reformas de regulaciones. Esto sería una ayuda menor para los metales y minería ya que podría resultar en un estímulo general menor del sector de las infraestructuras.
Otro asunto pendiente para los metales y minería es el grado de restricción de la administración de Trump sobre restringir los acuerdos comerciales actuales. Considero que una guerra comercial con China y/o México tendría un impacto negativo en el crecimiento del mercado emergente, y seguramente afectaría a los precios de los metales.
Energía: área de unanimidad
Si existe un área principal de unanimidad entre las alas populistas y fiscal conservadora del partido republicano, es respecto a la política energética. Es probable que las compañías de energía tengan ventajas fiscales bajo la administración de Trump. Los proyectos de oleoductos que están parados, incluyendo el Keystone, podrían ser aprobados y seguir adelante, en mi opinión. El impacto potencial en los precios del petróleo no es claro en este momento, aunque con menos legislación, espero un ligero aumento en la producción de petróleo en EE.UU. Asimismo, un dólar estadounidense más fuerte podría significar un ligero descenso en los precios del petróleo, y al mismo tiempo, un estímulo fuerte a las infraestructuras en EE.UU. podría significar una demanda en el consumo de petróleo.
No está claro cómo abordará la administración de Trump la situación de Irán. Si el presidente electo toma el camino del aislacionismo, elimina el acuerdo actual y reintegra las sanciones, esto podría ser positivo para los precios del petróleo.
Si el TLCAN es renegociado, como se mencionó durante la campaña, las exportaciones de gas natural a México podrían verse afectadas negativamente. De acuerdo a la Administración de Información Energética (Energy Information Administration, EIA) de EE.UU., el país exporta actualmente alrededor de 3 millones de millones de pies cúbicos diarios de gas natural a México.
Finalmente, es probable que las políticas de energía renovable sean recortadas en los siguientes cuatro años. Es probable que las regulaciones sobre el carbono, y otras referentes al medio ambiente sean aplazadas, los créditos tributarios a la energía verde probablemente no sean renovados y los estándares de la economía de combustible promedio empresarial (corporate average fuel economy, CAFE) están en riesgo de expirar.
¿Y el oro?
El precio de los futuros del oro aumentó dramáticamente después de la victoria de Trump, pero cayó después del calculado discurso de aceptación del presidente electo. En el corto plazo, si los comentarios de Trump provocan un repunte de la volatilidad, la Reserva Federal podría volverse más cautelosa. En el largo plazo, si el cambio tan esperado de política monetaria a fiscal finalmente se lleva a cabo, los tipos podrían normalizarse más rápidamente de lo anticipado, presionando los precios del oro.
Columna de opinión de Saurabh Lele, analista senior de mercados de Loomis Sayles (afiliada a Natixis Global AM)