Llevamos algo más de un mes en 2018 y nuestro pronóstico positivo para los mercados de renta variable, la economía global y el euro no ha cambiado. El año pasado, en 2017, la economía de EE.UU. creció un 2,3% y este crecimiento parece que se acelerará este año. Si se analiza la fotografía global, el Fondo Monetario Internacional ha revisado al alza el crecimiento al 3,9%. Los principales indicadores también señalan a un mayor crecimiento, incluso aunque la economía China se desacelerará. En la eurozona, vemos unos datos de actividad muy constructivos.
Confirmando esta robusta actividad económica, la tasa de desempleo ha caído en todas las economías principales. Respecto a la inflación, la última reunión del Banco Central Europeo apuntó a un incremento de la confianza en que la inflación está regresando de forma gradual a su objetivo. Vigilamos de cerca también la evolución de los salarios. En este contexto, podemos decir con seguridad que los días del quantitative easing están contados.
La gran pregunta es ¿cuándo tendrá lugar la primera subida de tipos de interés en Europa? Más ampliamente, creemos que las presiones inflacionistas están aumentando, en especial en EE.UU., donde la tasa de desempleo es baja. Este es un riesgo clave para los inversores, ya que implica un aumento de los tipos de interés.
Todavía vemos la desaceleración del crecimiento, el endeudamiento italiano, y la fragilidad del sistema financiero chino como riesgos. Sin embargo, los datos económicos positivos han reducido la probabilidad de que cualquiera de ellos se materialice pronto. En el actual entorno, esperamos que la renta variable evolucione bien. Sin embargo, el reciente rápido incremento de las acciones llama a la cautela. Aconsejamos mantener una exposición diversificada, tanto geográficamente como por sectores.
A pesar de las ajustadas valoraciones, todavía encontramos atractivos los bonos corporativos, dado que el fuerte crecimiento y los sólidos beneficios de las empresas garantizan el flujo de ingresos. Recomendamos gestionar de cerca el riesgo de tipos de interés y mantener duraciones cortas en la cartera, ya que los bancos centrales están aumentando gradualmente los tipos de interés y la inflación puede regresar.
Yves Longchamp, head of research de ETHENEA Independent Investors