El ‘quantitative easing’ (QE) -o expansión cuantitativa- está de vuelta en Europa desde finales del año pasado. En octubre de 2019 se anunció el último programa de compra de activos a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes y hace unos días se sumaron unos 120.000 millones de euros adicionales. Anoche, además, el BCE anunciaba un nuevo programa de compras de deuda por 750.000 millones de euros, así que el QE sigue más vivo que nunca. Además, todavía hay cambios adicionales que llevar a cabo después de la llegada de Christine Lagarde y la confirmación de la revisión de la estrategia del BCE que tendrá lugar a lo largo de 2020.
Desde Tikehau, entendemos que una década con tipos de interés próximos a cero ha reducido el rendimiento esperado de todas las clases de activos y, al mismo tiempo, ha aumentado el riesgo de mantener activos por sus altas valoraciones. En este contexto, la mayoría de los fondos diversificados y flexibles tienen una cartera construida con una asignación a diferentes clases de activos (acciones, bonos corporativos y bonos del Estado).
Históricamente, este modelo de macro-asignación ha generado grandes rendimientos porque los bancos centrales han ido reduciendo de forma gradual los tipos de interés durante los últimos 40 años. Esto ha inflado los precios de todos los tipos de activos y ha impulsado su rendimiento. Actualmente, los fondos diversificados se enfrentan a que todas las clases de activos tienen un potencial de desempeño limitado debido a la alta valoración y los rendimientos bajos.
Además, los fondos con diferentes clases de activos también han experimentado reducciones limitadas, sobre todo porque las acciones y los bonos gubernamentales tienen tendencias de rendimiento opuestas cuando el mercado afronta condiciones volátiles. Sin embargo, como vimos en 2018, en ocasiones, las clases de activos pueden ir en la misma dirección, lo que anula los beneficios esperados por la diversificación. No nos sorprende que en los últimos años los fondos flexibles no hayan funcionado como antes, generalmente porque los tipos de interés no pueden ser mucho más bajos que cero.
El proceso de inversión de nuestro fondo de multiactivos Tikehau Income Cross Assets se basa en tres pilares: invertimos en una selección concentrada de compañías que consideramos de alta calidad, dirigidas por personas competentes, generalmente alineadas con la compañía que dirigen y con barreras de entrada, así como un elevado nivel de experiencia. Tenemos un enfoque global y flexible a través del cual invertimos en clases de activos cuando creemos que los riesgos son justamente recompensados. Por último, nos centramos en las oportunidades a largo plazo en lugar de las fluctuaciones a corto plazo.
Desde marzo 2018, el fondo no depende de la asignación entre diferentes clases de activos mientras el equipo de gestión considere que activos como los bonos continúan ofreciendo expectativas de rendimiento bajas debido a los tipos de interés próximos a cero. En lugar de diversificar las clases de activos, preferimos analizar los rendimientos en relación a los riesgos, lo cual es uno de los aspectos más importantes de nuestro proceso.
La construcción de la cartera del Tikehau Income Cross Assets se centra en la selección de acciones: invertimos en compañías de calidad cuando pensamos que ofrecen un perfil atractivo de riesgo/retorno a largo plazo. Además, gestionamos activamente nuestro nivel de liquidez y usamos instrumentos de protección cuando las valoraciones del mercado son altas para estar en posición de comprar acciones cuando, en nuestra opinión, la valoración es más baja.
Desde nuestro punto de vista, la asignación a finales de febrero aún era defensiva, a pesar de que se reinvirtió alrededor del 15% en renta variable tras la corrección de los mercados de renta variable provocada por los temores al coronavirus (a finales de febrero, las exposiciones netas/brutas de renta variable eran de 35%/58%, las de las coberturas de -22%/3% y 38% para efectivo y equivalente).
Es importante destacar la sólida experiencia de los equipos de investigación de Tikehau Capital que han estado cubriendo 800 bonos y 150 acciones durante años. Sabemos lo que queremos comprar y a qué precio, lo que nos da la flexibilidad de utilizar el capital cuando las valoraciones devuelven el rendimiento esperado en línea con nuestros objetivos de inversión. La naturaleza flexible del fondo, junto a su proceso de selección de acciones, ha estado generando uno de los mejores rendimientos ajustados al riesgo en la categoría Euro Flexible Global Morningstar durante los últimos tres y cinco años.
Tribuna de Vincent Mercadier, responsable de renta variable y estrategias balanced de Tikehau Investment Management, y Christian Rouquerol, director de ventas de Tikehau IM Iberia