Si utiliza la aplicación de mapas Waze entonces sabe que normalmente hay varias rutas para llegar a un destino, y que cada una de ellas supone una experiencia notablemente diferente de las demás. Puede seguir la ruta más fácil y llegar a su ubicación a tiempo y sin estrés, pero también podría quedar atrapado en un atasco, si elige la «ruta más corta» en la aplicación en lugar de «ruta más rápida». Pero la ruta más rápida a veces supone entrar en un confuso laberinto de calles unidireccionales llenas de baches.
Los empleados que participan en planes de jubilación con una contribución definida también tiene diferentes rutas para llegar a un destino común –la jubilación- y tienen diferentes experiencias de inversión a lo largo del camino. Un factor primordial de esto es la asignación de activos, así como la adopción de una fecha objetivo y otras estrategias. Lo sorprendente, sin embargo, es que incluso con la proliferación de Fondos de Fecha Objetivo (TDFs), más de tres cuartas partes de los activos de planes de jubilación todavía invierten en opciones individuales de menú básico, como se muestra a continuación en el gráfico.
Esto ha motivado que algunas firmas elaboren estrategias de “etiqueta blanca”. Las estrategias de etiqueta blanca contienen uno o más fondos que se despojan de las marcas de la compañía y del fondo y se reemplazan con nombres de clase de activos genéricos o objetivos de inversión como «ingresos» o «conservación del capital», entre otros. Estas soluciones tienen como objetivo mejorar las asignaciones básicas (simplificando las opciones del plan), crear carteras más diversificadas y ser más rentables.
Al adaptar las opciones de inversión de las estrategias de “etiqueta blanca” a las características y necesidades únicas de una determinada población demográfica o laboral, las soluciones pueden optimizarse para ofrecer una experiencia de inversión que pueda generar mejores resultados a largo plazo para los participantes.
¿Cómo podemos determinar qué tipo de experiencia de inversión es la más apropiada para un determinado segmento de la población? El gráfico 2 muestra algunos ejemplos de factores que se pueden considerar al evaluar el mejor enfoque para su plan. Las soluciones de etiquetas blancas que incorporan estos factores pueden ayudar a los participantes a permanecer invertidos en todo tipo de condiciones de mercado.
Para la mayoría, no hay una ruta perfecta hacia la jubilación. Hay inevitables baches y desvíos a lo largo del camino. Puede encontrar formas de hacer el viaje más fácil y que le provoque menos ansiedad, sin embargo. Dado que la demografía, la conducta y la dinámica de los comités de inversión varían de un plan a otro, estos factores pueden desempeñar un papel importante en determinar la experiencia de inversión adecuada para un grupo de participantes.
Las consideraciones demográficas como la edad, la rotación de empleados y la presencia de un Plan de Beneficios Definidos (PD) son factores importantes, mientras que el comportamiento, incluyendo la aversión a las pérdidas, el compromiso y el perfil profesional también son importantes. Tomar todos estos factores en consideración puede ayudar a optimizar las carteras de etiqueta blanca para sus participantes. Mientras que para quienes quieren llegar a su destino, es decir, a la jubilación, es de vital importancia. No se puede ignorar el viaje que escojan para llegar allí.
Kristen Colvin es directora de relaciones con consultores de MFS Institutional Advisors, Inc., la subsidiaria institucional de MFS Investment Management®.