China y la India están avanzando en la lucha contra las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación atmosférica local, creando oportunidades para las empresas que ofrecen productos y servicios para combatir la contaminación.
La demanda de India y China de equipos industriales más limpios y eficientes, infraestructuras de transporte público y componentes de vehículos eléctricos es una oportunidad para los exportadores de la región. Las compañías taiwanesas, surcoreanas y japonesas han sido históricamente innovadoras tempranas en los mercados ambientales y representan una oportunidad para construir asociaciones regionales aisladas de posibles conflictos comerciales globales.
Cómo está ganando China la guerra contra la contaminación del aire
El gobierno chino ha demostrado repetidamente que la «guerra contra la contaminación» va más allá de la retórica. Por ejemplo, la promesa de reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en un 46% con respecto a los niveles de 2005 para 2020 se ha cumplido tres años antes de lo previsto. Además, la calidad del aire local ha mejorado notablemente en Pekín y 27 ciudades de los alrededores.
Este progreso se ha logrado en parte gracias a que el gobierno tomó medidas drásticas para reducir el uso del carbón en 2017, lo que incluyó el apagado de las centrales eléctricas y la industria pesada alimentada con carbón. Junto a esto, la transición al gas natural para calefacción, la construcción de infraestructuras de transporte público y el fomento de los vehículos eléctricos representan soluciones a largo plazo y oportunidades de inversión.
Con el cierre de muchas fábricas en el noreste de China en 2017, la producción de la industria en otras provincias aumentó, intensificando la contaminación local en lugar de reducirla. Así que además de garantizar que la reducción de las emisiones en el noreste se ejecuten de manera sostenible, el próximo desafío para el gobierno chino es ampliar el crecimiento de las soluciones a la contaminación del aire en otras partes del país.
El creciente papel de China en los asuntos mundiales y su influencia económica es cada vez más llamativa. Sin embargo, la importancia del papel de la India en la transición a una economía más sostenible es difícil de exagerar. Su población superará la de China en 2025, y se prevé que la demanda de energía se duplique para 2040. Cualesquiera que sean las decisiones de política y las acciones de los consumidores en la India, tendrán un mayor impacto en las emisiones mundiales a largo plazo.
Transición energética de la India
Actualmente, la generación de energía de la India está dominada por el carbón, que produce alrededor del 75% de la electricidad del país. Por lo tanto, no es sorprendente que 14 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo se encuentren en la India. Al igual que en China, la transición continua hacia el uso de gas natural para la generación de energía y calefacción es un paso positivo hacia una combinación de energía más limpia. La transición en India puede llevar más tiempo ya que el país enfrenta desafíos significativos y muy diferentes.
Por ejemplo, China tiene una estructura de poder extremadamente centralizada, y el gobierno ha demostrado que está preparado para hacer cambios drásticos en las políticas rápidamente. En comparación, la India se compone de varios Estados y Uniones, cada una con su propia agenda y preocupaciones. Se deben forjar compromisos teniendo en cuenta que los subsidios al carbón son populares en muchas áreas debido a la cantidad de trabajos que brinda esta industria.
El gobierno indio tiene como objetivo aumentar el peso del gas natural en el mix energético del país del 6,5% al 15% para 2030. Los enormes déficits en las infraestructuras energéticas y el volumen de gas que será necesario suministrar para satisfacer la demanda indican una oportunidad de inversión convincente si se quiere alcanzar este objetivo.
Además, se estima que 240 millones de personas en la India no tienen acceso fiable a la electricidad, por lo que confían en las contaminantes estufas de biomasa para la cocina y la calefacción en interiores. Una transición exitosa a sistemas eléctricos distribuidos basados en energías renovables podría suministrar calor y luz en las áreas rurales.
David Li es senior portfolio manager y director, Impax Asset Management, especialista en inversiones socialmente responsables es socio de BNP Paribas AM.