Estos últimos años, el estímulo monetario de la Fed es sin duda el tema número uno en los mercados. El famoso QE parece haber provocado toda una serie de eventos: los retornos espectaculares de la renta fija, los nuevos récords del S&P 500, la sobrevaloración de los sectores defensivos, la descorrelación de los mercados con varios indicadores adelantados (índices de sorpresa, el ISM, confianza del consumidor, precios de las commodities) y, finalmente, la reacción irracional de los inversores a los datos macro (malas noticias son buenas noticias y viceversa). De hecho, el comportamiento del mercado estadounidense habría sido difícil de explicar en el actual entorno macro, sin esta pieza del puzzle que supone la recompra de activos. Así que nos hemos dado a la tarea de investigar el posible impacto del QE sobre la bolsa norteamericana y proyectamos su evolución en función de si hay o no tapering, es decir, retirada del estímulo.
Metología: regresión lineal
Hemos hecho el ejercicio de efectuar una regresión lineal del crecimiento del S&P500 (primera derivada) sobre el crecimiento del crecimiento de la base monetaria de la Fed segunda derivada), osea , sobre el ritmo del QE. ¿Por qué no ejecutamos una regresión directamente sobre el crecimiento de la base monetaria? El concepto es el siguiente: el PIB es en realidad un flujo de nueva producción durante un periodo de tiempo especificado; así,la contribución del crédito en el crecimiento del PIB tiene que provenir también del crecimiento en el flujo del crédito (segundaderivada). El QE está diseñado para aumentar esta acción crediticia, y el comportamiento del S&P500 debería reflejar el cambio del PIB; por lo tanto, regresar el crecimiento del S&P sobre el ritmo del QE es la solución lógica.Y de hecho, como vemos en el gráfico 1, los dos rangos de datos parecen bastante bien correlacionados. A raíz de la línea de regresión calculada (gráfico2), podemos ahora dar la vuelta al proceso: asumiendo una cierta evolución del QE,vamos a traducir la en nivelesd el S&P500.
Escenarios; tapering o no tapering
Este ejercicio permite vislumbrar dos posibles escenarios:
- No tapering: la Fed sigue comprando USD85Mmillones de deuda/mes; osea, no modifica el programa hasta finales de año
- Tapering; a partir de la siguiente reunión (17-18 de septiembre), la Fed reduce el importe de compras por la mitad, a 42,5M millones/mes
Los datos están presentados en intervalos semanales, por lo que su volatilidad está infraestimada (los niveles intrasemanales pueden variar más de lo que muestran los gráficos).
La proyección del QE y del S&P están marcada en los ámbitos grises.
Resultados: ¿hay que preocuparse?
Según los dos escenarios, estamos entrando en un periodo corto de caídas (1-2semanas), lo que nos dejará hacer compras para participar en los récords nuevos del mercado americano en agosto. A partir de ahí,vamos a ver dos correcciones más, antes de que el S&P500 alcance los máximos anuales y históricos en noviembre. No habrá rally de Santa Claus: el índice cerraría el año ligeramente por debajo de los niveles de noviembre.
A destacar que, según ambos escenarios en julio el S&P marcará el mínimo anual de 1.602. El máximo de noviembre ascenderá a 1.740 si no hay tapering o 1.700 si lo hay.
Pero la conclusión clave es que la bolsa norteamericana puede no ser tan susceptible a la salida del QE como parece, por lo que menos, no hasta finales del 2013. En este contexto, la preocupación de los inversores y comentaristas por el tapering puede ser exagerada. Al menos, siempre y cuando los datos macro no muestren un deterioro importante; pero no olvidemos que en este caso, la Fed no descarta incluso aumentar las compras.