En un contexto de alta inflación y volatilidad en los mercados, cada vez más personas buscan soluciones que les permitan diversificar sus portafolios y maximizar la relación riesgo-retorno de sus inversiones. En este sentido, los activos alternativos surgen como una buena oportunidad para incorporar a las carteras.
Los activos alternativos son instrumentos de inversión como deuda privada, capital privado, infraestructura y bienes raíces, con características de plazos y liquidez muy distintos a los activos tradicionales (renta fija (bonos) y renta variable (acciones)), e históricamente han demostrado ser más resilientes en escenarios de incertidumbre. De hecho, la adición de activos alternativos a las carteras de inversión, suele generar mayor eficiencia en las mismas, es decir, aumentan rentabilidad y bajan volatilidad.
Un ejemplo de esto último es que, según el NCREIF Property Index, desde 1978, solo se han identificado cinco años con retornos negativos en el mercado de bienes raíces, los que han coincidido con crisis inmobiliarias.
Por otro lado, si bien históricamente las inversiones alternativas tenían barreras de entrada de difícil acceso para el mundo retail, en los últimos años se han comenzado a crear vehículos que sortean estas dificultades y acercan este tipo de inversiones al mundo Wealth. Se espera que al 2025, los activos alternativos alcancen los USD 17 trillones en activos bajo administración.
Así, a medida que los inversores buscan diversificar sus portafolios y gestionar los riesgos de mejor forma, los activos alternativos ofrecen rendimientos consistentes en un entorno económico como el actual.
Nuestro rol desde SURA Investments seguirá enfocado en estar cerca de los clientes, brindando una asesoría integral y soluciones innovadoras para los tiempos que vivimos.
Tribuna de opinión escrita por Matías Hofman, Senior Associate en SURA Investments.