Seleccionar e invertir en acciones de small caps exige un conjunto de habilidades que deben estar en sintonía con sus diversas e idiosincráticas características. Con un sólido entendimiento del sector, se pueden tomar buenas decisiones tanto en el corto como en el medio plazo.
Si se comparan las inversiones en small caps con las de long cap, las diferencias son impresionantes. Las compañías small caps suelen estar dirigidas con una actitud emprendedora y se parecen más a las startups en ese sentido, ya que, por ejemplo, tienen la habilidad de asumir riesgos que pueden ayudarlas a potenciar su nivel de innovación. Normalmente, las small caps están bien financiadas, lo que reduce su necesidad de recurrir al mercado o a los bancos.
Diríamos que estos rasgos se traducen en oportunidades en multitud de industrias. El sector sanitario, por ejemplo, que ha liderado el mercado y ha tenido un desempeño por encima del índice del mercado, es muy diverso. Las industrias de servicios de biotecnología y tecnología médica son muy innovadoras, lo que genera productos defendibles con ingresos estables, y están marcadas por una gerencia sólida. Si se produce una desaceleración en los mercados, las acciones de estas industrias podrían clasificarse como defensivas y, en nuestra opinión, deberían ser parte de una canasta que pueda desempeñarse adecuadamente en el medio plazo, pero también más adelante en 2019.
Small caps de atención médica: llenar el vacío
El sector de atención médica de las small caps es muy distinto del farmacéutico, que es mucho más amplio y se caracteriza por productos “me-too” y ha sufrido las consecuencias de hacer negocios en espacios concurridos o de estar expuesto a medicamentos que son fáciles de copiar y generalizar. Esto está haciendo que el sector de la innovación biotecnológica sea cada vez más interesante, dejando un espacio para llenar un vacío en el que la demanda y los precios de los medicamentos no se ven afectados por la economía. El terreno está abierto para que las small caps de biotecnología operen en segmentos de alta gama, focalizándose en enfermedades raras. Estas áreas están caracterizadas por ventajas competitivas, oportunidades de crecimiento y el poder para marcar los precios.
Desde una perspectiva de inversión, esto abre la puerta a interesantes posibilidades. Sin embargo, para ser capaz de seleccionar acciones de forma exitosa en este ámbito, es imprescindible contar con buenos conocimientos médicos. Por ello, en BNP Paribas Asset Management, perfeccionamos nuestras habilidades asistiendo a conferencias médicas y consultando a doctores y farmacéuticos. Nuestro objetivo es convertirnos en mini-expertos y ser capaces de tomarle el pulso a la industria para obtener buenos resultados.
Small caps: un tipo de activo resistente
El desempeño de las acciones juega un papel importante en nuestra selección de activos. Después de la reciente desaceleración, estamos volviendo a analizar este y otros sectores. Por ejemplo, en el de la tecnología y el software, creemos que las valoraciones son ahora más atractivas, lo que podría favorecer a este segmento, como también lo hace la ausencia de señales de un retroceso en el gasto en informática. Mientras, en el sector energético, las compañías estadounidenses de servicios de exploración y producción son particularmente atractivas y sus perspectivas intermedias son bastante sólidas.
El segmento de small caps en su conjunto no ha sido capaz de escapar de las preocupaciones de los inversores en torno a la guerra comercial y el aumento de la volatilidad en los mercados, pero creemos que el entorno para las small caps está sesgado positivamente. Esto se debe a que están más expuestas a la economía estadounidense que al comercio internacional: se benefician más de las reformas de la administración de Donald Trump y de los gastos de consumo de ese país.
Valoradas de forma atractiva
Las correcciones del mercado también han afectado a las valoraciones de acciones en small caps, pero los niveles actuales no están estirados ni son baratos. El ratio precio-beneficios del índice Russell 2000 para las small caps de 17 está en línea con la media a largo plazo, pero todavía se encuentra un 15% por debajo de los máximos de octubre de 2017. Además, si se comparan con las large caps, las small caps están valoradas de forma atractiva.
A partir de aquí, ¿hacia dónde vamos? Somos optimistas en el largo plazo. La economía estadounidense es fuerte, el desempleo es bajo y la confianza corporativa, alta. Hay muchos elementos positivos y escasa evidencia de una recesión en el horizonte. Vemos las correcciones del mercado como algo sano –en el pasado eran algo habitual- y buscamos utilizar estas dislocaciones para aprovechar las ventajas de oportunidades potencialmente beneficiosas.
Tribuna de Eric McLaughlin, inversor especialista senior en renta variable estadounidense para BNP Paribas AM