Me llamó poderosamente la atención el balance de oferta y demanda de acciones globales que vi en un reporte de JP Morgan (Flows and Liquidity | Global Markets Strategy | 06 July, 2023), el cual muestra que en la primera mitad del presente año la demanda por acciones rozó los 3 trillones de dólares ( 2,91 trillones de dólares es la cifra exacta), dejando poco espacio para una demanda fuerte en la segunda parte del año.
Si tenemos en cuenta que el mercado accionario global vale unos 88 trillones de dólares (de los cuales el mercado estadounidense representa la mitad), estamos hablando que la demanda de acciones fue casi el 3,5% de su valor global en solo sesis meses. ¡Una barbaridad! Esto, por cierto, contrastó fuertemente con el año 2022, donde la demanda por acciones fue muy negativa.
El informe también mostraba que de hecho en estos próximos seis meses, la demanda podría tornarse negativa, por lo cual se puede anticipar que la dinámica del mercado accionario ya no vendría dada por la reconversión de posiciones de fondos como los CTA y los denominados Long/Short —ambos actores comenzaron el año muy cortos, y a medida que fueron corriendo los meses, se fueron alargando, explicando en gran medida el incremento en los índices accionarios que vimos en meses recientes—, sino por factores mucho más asociados a la dinámica propia de las empresas: ganancias (que empezarán unos días después de escrita esta columna) y recompras accionarias (que si se materializan todos los anuncios que se han realizado hasta ahora, superaría 1 trillón de dólares en 2023, convirtiéndose este año en el récord de este tipo de estrategia).
Entonces, aunque algunos sectores accionarios tienen un rezago y pueden repuntar durante la segunda parte del año, especialmente los defensivos —entre los cuales consumo básico se posiciona en el primer lugar—, en el agregado no deberíamos esperar un ‘boom’ similar al que vimos durante la primera parte del año. Deberíamos observar aumentos más moderados y algo más de volatilidad.
De ser así, la pregunta clara es en dónde hay oportunidades en estos próximos meses. Y la respuesta es en renta fija (dicho lo anterior, no estoy descubriendo nada novedoso, aunque sí reafirmo el ‘view’ de meses atrás y de muchos analistas). Se espera que en los próximos meses, y a pesar de la perspectiva de que la Fed pudiera subir su tasa de interés una o dos veces más, los bonos del Tesoro de Estados Unidos empiecen a mostrar una caída en su tasa. De hecho, se anticipa por parte de los analistas que el T10, se ubique a final de año alrededor de 3,50%, y el T2 en niveles cercanos a 4,25%. Estos datos nos estarían mostrando que el ajuste más positivo para los bonos, estaría en la parte media de la curva, específicamente en los plazos entre dos años y cinco años, convirtiéndose en la parte más atractiva de inversión.
Sin embargo, aún hay muchos rezagos de lo difícil que fue el año anterior, y muchos inversionistas aún no entran a los fondos totalmente activos, y buscan algo más de seguridad a la hora de invertir, lo que explica la gran dinámica que han tenido fondos como los Fixed Maturity, en los cuales una vez cerrado el plazo de recaudo, el gestor invierte y se conoce, con un alto grado de certeza, el resultado final de la inversión … pues bien, con la perspectiva de las tasas de los bonos a la baja, el encontrar tasas altas y fijarlas a un plazo determinado, solo estará vigente por un par de meses adicionales, por lo que el inversionista que quiera aprovechar a fijar una tasa alta por un buen período de tiempo, tendrá que aprovechar la ventana de oportunidad que existe actualmente, y que pronto desaparecerá.
Los bonos son un activo de inversión bien asimétrico, y poca gente lo tiene presente: en el peor caso, se puede perder todo el capital (ante la quiebra del emisor, sin contar con la recuperación a que haya a lugar por parte del acreedor); pero su ganancia siempre estará limitada. El riesgo, de ninguna manera, es simétrico. Por ello, estas ventanas de oportunidad que no surgen siempre con tanta claridad y con tanto potencial en la renta fija, son muy atractivas para invertir. Así que si es por encontrar el activo con mejor panorama para esta segunda parte del año, sin duda los bonos están en uno de los primeros lugares.
Manuel Felipe García Ospina es Vicepresidente Wealth Management de Skandia Colombia. Las opiniones vertidas en este artículo son personales.