Los últimos años han sido años de muchas turbulencias en los mercados. La crisis financiera ha obligado a extremar la prudencia y la cautela, pese a todo, se han podido encontrar oportunidades de inversión con rentabilidades atractivas. El ejemplo más fácil es la inversión en activos de renta fija, una de las alternativas más exitosas en estos años, incluso aunque en algunos casos implicaba una cierta valentía (nunca olvidaremos el miedo a la ruptura del euro o el temor a un rescate a España).
Esta situación, no obstante, ha cambiado. La crisis financiera parece superada, la economía mundial empieza a crecer, pero sin embargo los bancos centrales siguen con sus políticas de tipos cero, y de inyecciones masivas de liquidez. El resultado es que los tipos se mantienen y se mantendrán en niveles muy bajos, y las alternativas de inversión en función del riesgo que se esté dispuesto a asumir no es lo que espera un inversor conservador.
El inversor conservador se enfrenta ahora a un gran reto: ¿dónde invertir? ¿es momento de asumir más riesgo? ¿es mejor esperar?
Años atrás, con tipos de interés en niveles mucho más elevados que los actuales, la alternativa conservadora, los depósitos, ofrecían rentabilidades muy atractivas sin necesidad de asumir riesgos o innovar al respecto de la selección de activos de inversión. Hoy en día, sin embargo, la situación es muy distinta, dejar el dinero parado supone un elevado coste de oportunidad, debido a que las rentabilidades de activos conservadores, depósitos, etc., son extremadamente bajas.
Es difícil dar una respuesta clara a cada inversor pues cada uno tiene una tolerancia al riesgo distinta y unas expectativas de rentabilidad distintas. Pero independientemente del vehículo de inversión utilizado, hoy en día existen estrategias de inversión que ofrecen una adecuación al entorno y a las expectativas de los clientes, incluso con una parte muy elevada de capital protegido.
Siempre hemos destacado la importancia de la diversificación a la hora de realizar inversiones. En el entorno actual de mercado, con las incertidumbres con las que convivimos, esta diversificación cobra mayor importancia. Además es fundamental entender en profundidad los productos en los que se invierte, sus posibles escenarios, rentabilidades esperadas, la estrategia y el argumento que sustenta el producto.
Es cierto que a mayor riesgo mayor rentabilidad, al menos potencial, pero no es ésta la única forma de obtener rentabilidades atractivas en el actual entorno de mercado. En función de las características del inversor, podemos encontrar distintas formas de innovar y potencialmente obtener rentabilidades atractivas, con un riesgo medido y asumible por parte del inversor. En algunos casos en los que se desee delegar la gestión de la selección del “Asset Allocation” a gestores profesionales con el objetivo de incrementar pesos en unos u otros mercados en función de su evolución y su crecimiento potencial, tienen a su alcance gran variedad de fondos flexibles, unos más conservadores y otros menos, incluso fondos de fondos flexibles que permiten adecuarse muy bien al actual entorno de mercado, e ir rebalanceándose en función de su evolución.
En otros casos el inversor prefiere definir sus estrategias de inversión, por conservador que sea, y éste es aquel que se encuentra con el gran reto de decidir. Hoy por hoy ofrecemos una gran variedad de alternativas de inversión, que se adaptan a estrategias y visiones de mercado determinadas, con atractivas rentabilidades potenciales, y fundamentalmente riesgos controlados y limitados. Encontramos activos vinculados a la evolución del tipo de cambio, índices de renta variable, acciones, o tipos de interés, etc.
En resumen, actualmente, la selección de las alternativas de inversión es el gran reto, aplicar la innovación, conocer a fondo los productos, sus riesgos y rentabilidades potenciales y mantener una diversificación razonable son las claves del éxito para navegar en un entorno de mercado que promete mantener estos bajos niveles de tipos de interés durante mucho tiempo, y en el que la volatilidad será una gran protagonista.
Columna de opinión de Gerard-Xavier Vaque, responsable de Productos Estructurados de Deutsche Bank, Sociedad Anónima Española. Estos temas se tratarán en el próximo evento de Banca Privada organizado por iiR en Madrid.