Las cifras son contundentes, pero muy pocas personas actúan para lograr una etapa de retiro totalmente tranquila. Esto pasa a todos los niveles y en todos los países, y las encuestas recibidas recientemente desde lugares como Estados Unidos, muestran que más de la mitad de personas saben que no tienen suficientes recursos para asegurarse una buena etapa de jubilación. Esto es gravísimo (así en superlativo), si se tiene en cuenta que cada vez vamos a vivir más, que los gastos de salud están en aumento y que los rendimientos financieros en activos tan conservadores como los bonos, están muy bajos.
La pregunta, entonces es: ¿si es tan importante, por qué las personas no ahorran para el retiro? La explicación más interesante la he encontrado en lecturas recientes y una de las más importantes viene dada por la actividad neuronal. De hecho, los científicos han encontrado que cuando uno piensa en uno mismo en el futuro, se forma la misma actividad neuronal que cuando se piensa en un extraño. Es decir, uno mismo del futuro es un completo extraño para el uno mismo del presente.
Entendiendo lo anterior, es fácil imaginarse que las personas ven que pensar en realizar un ahorro periódico para uno mismo del futuro, es lo mismo que realizar un ahorro para un extraño, con una connotación que no se debe olvidar: el ahorro para el retiro implica una alta cantidad de recursos de forma constante, por lo cual el subconsciente humano lleva a pensar de una forma similar a “estoy dándole una gran cantidad de mis recursos de hoy a alguien que no sé quién es”. Es lógico que nadie, en sus cinco sentidos, le dará una gran cantidad de su ingreso a un extraño —excepto, claro está, que sea a causas filantrópicas—.
Adicionalmente, no se puede olvidar que existe un sesgo mental muy fuerte que tenemos los humanos, que algunos autores denominan “descuento hiperbólico”, que no es otra cosa que nuestra incapacidad de posponer el consumo para el futuro, sencillamente porque nuestra satisfacción de comprar en el presente es mucho mayor. En términos sencillos es lo mismo que ocurre con un adicto: sabe que está mal hacerlo, pero sigue con su adicción por el placer inmediato que le genera.
Entendiendo estos factores es fácil imaginarse que el ahorro para el retiro tiene muchas implicaciones y que necesitamos, como asesores financieros, idear nuevas formas de que nuestros clientes vean la importancia de la planificación para el retiro. No es por medio de atacar la parte racional, es decir, no es con el discurso de vejez, gastos médicos, gastos de cuidados, etc. Eso lo sabe todo el mundo, pero encuentran una incapacidad para actuar porque la cabeza les juega en contra.
Algunos consejos básicos, que ya utilizan algunas instituciones, es mostrarle a usted cómo será en el futuro (no es lo mismo que uno se imagine a uno mismo en el futuro a que se vea en el futuro), por medio de herramientas que lo simulan a usted a los 70 u 80 años (incluso, un dibujante de plaza puede hacerle un retrato suyo de cómo se verá en muchos años); otra puede ser pedirle a la persona que escriba una historia de cómo será su vida cuando tenga 80 años. El impacto de ver en alguna parte plasmada su cara o su vida es muy diferente al “calculemos su brecha pensional y mantengamos su nivel de vida en la etapa de jubilación”.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la visión de Old Mutual sobre los temas tratados.
Opinión de Manuel Felipe García Ospina, gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial de Old Mutual.