Si bien el mercado de activos alternativos es una fracción de los mercados tradicionales como acciones o bonos (aproximadamente un 6,4% de estos activos líquidos), su crecimiento ha sido sostenido y en los últimos 10 años se han más que triplicado llegando a bordear los 14 billones (millones de millones) de dólares. Una pregunta interesante que surge con esto es: ¿se puede sostener este crecimiento?
Creemos que sí. Es difícil pensar que los activos alternativos reemplazarán a los activos tradicionales, pero hay sustento tanto por el lado de demanda y de oferta.
Por el lado de la demanda, los inversionistas institucionales a nivel global han invertido de forma sostenida, con cada vez mayor número de partícipes y, recientemente, mayor penetración a nivel de clientes de alto patrimonio.
Mientras que, por el lado de la oferta, las empresas no listadas han tomado más relevancia y el abrirse a la bolsa no es una meta que todos persiguen. Como dijo en su carta anual Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, hay un rol decreciente de las empresas públicas en el sistema financiero de EE.UU. Las empresas públicas llegaron a un peak de 7.300 y hoy son 4.300, mientras que las empresas privadas pasaron de 1.900 a 11.200 en los últimos 20 años.
También, a nivel demanda, se ha visto una dinámica positiva en los grandes inversionistas. Y es que, si bien muchos están cautos, según el último estudio de Preqin, el 80% de los inversionistas espera a lo menos mantener sus inversiones en capital privado.
Donde queda aún mucho crecimiento es en el segmento de inversionistas retail. Una de las grandes complicaciones para estas inversiones han sido sus estructuras más complejas, acceso limitado a los mejores gestores y sus elevados montos mínimos de inversión. Es por esto que, durante años, los activos alternativos han sido foco de grandes inversionistas institucionales a nivel global.
Sin embargo, la irrupción de los vehículos semilíquidos ha permitido la inversión en mercados privados para todo tipo de inversionistas. ¿La razón? Estos vehículos invierten en los mismos subyacentes que los fondos alternativos tradicionales, pero con una capa adicional de liquidez y con menores restricciones de acceso.
Y si la historia general de los mercados privados es muy nueva (cerca de 75 años versus los más de 400 años del mercado bursátil), estos vehículos no cuentan con más de cinco años de historia relevante. Pero pese a ser una innovación reciente, ya es muy relevante en la industria.
Es necesario seguir desarrollando este mercado, en beneficio de una mayor cantidad de partícipes y diversificación de cartera.