Actualmente estamos viendo señales de estrés en los mercados. La economía de Estados Unidos se está suavizando. Hay preocupación por los mercados emergentes, el mal tiempo y la acumulación de inventarios sin duda han contribuido a la desaceleración – por no hablar de la situación de tensión entre Rusia y Ucrania, y la incertidumbre acerca de qué pasos tomarán en respuesta el resto del mundo.
Ante este telón de fondo, es razonable esperar que la volatilidad del día a día en los mercados vaya de la mano del flujo de noticias. También es probable que veamos algunos movimientos de valores de mayor riesgo y bonos de high yield, hacia activos de más calidad como los bonos del Tesoro americanos y otros activos refugio.
Cuando se trata de sucesos que han afectado la evolución reciente del mercado, no me voy a poner una venda en los ojos. Pero quiero centrarme en los fundamentos subyacentes, que son los márgenes y los beneficios. ¿Vemos alguna evidencia de que están a punto de agotarse o que tienden a revertir a la media?
¿Están los costes aumentando más rápido que los ingresos?
Los márgenes pueden revertir a la media sólo si hay algún motivo para que los costes estén aumentando más rápido que los ingresos. Para las empresas del sector privado, el mayor gasto con diferencia – más o menos el 57% del total – es la compensación que pagan a sus empleados. Hasta el momento, las indicaciones del mercado de trabajo no suponen una amenaza para los márgenes: el aumento de los salarios ha sido modesto, muy por debajo del máximo anterior.
La otra cara es que el aumento de los salarios aumentan el poder de compra de los consumidores y estimula la demanda en la economía. Y eso, a su vez, alimenta de nuevo un bucle que proporciona más poder sobre los precios y los ingresos de las empresas que los emplean. Sin esos aumentos salariales, lo que hemos estado viendo a continuación durante los últimos tres trimestres, es que el crecimiento de los ingresos del S&P 500 ha estado atrapado muy por debajo del crecimiento del PIB nominal.
Ahora que los salarios están aumentando, aunque sea modestamente, el poder de compra está apareciendo en primera línea.
Vamos a considerar los otros componentes de los márgenes: el coste del capital y las tasas impositivas reales son bajas, mientras que la rotación de activos es alta. Siempre y cuando las presiones salariales no estén presionando de manera dramática, en mi opinión los márgenes tienen capacidad de expandirse en 2014.
¿Qué pasa con el crecimiento del beneficio absoluto?
Creo que los beneficios están también preparados para expandirse por numerosas de razones:
• Hemos visto crecimiento en el empleo en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y México – un importante socio comercial de los EE.UU.. Ha habido algunas fluctuaciones y decepciones de mes a mes, pero las tendencias subyacentes parecen ser positivas.
• Los flujos de comercio mundial, especialmente las exportaciones de Estados Unidos, tienden a crecer – tal vez no de manera uniforme en todos los sectores, pero en mi opinión, las cifras están en el camino de la expansión.
• En su mayor parte, los precios de las materias primas han comenzado a subir después de desinflarse. Las materias primas se han movido históricamente como anticipo del crecimiento mundial – sobre todo el crecimiento en los mercados emergentes. No estamos viendo ese crecimiento todavía, pero el aumento de precios puede ser un precursor.
• Hemos estado observando las empresas pequeñas – la fuente de crecimiento del empleo en los Estados Unidos. A pesar de que la lectura de la confianza de pequeñas compañías y sus planes de contratar han sido más débiles que los promedios históricos, estos números están empezando a despegar.
Si unimos todo lo anterior, creo que el mercado de renta variable está dando señales de mejores fundamentales y de otro año de crecimiento de los ingresos en el 2014, que es siempre el número uno de la historia de las acciones. A pesar de la reciente volatilidad, el mercado está todavía siguiendo una trayectoria de balances sólidos, un prudente control del margen y rentabilidad estable.
James Swanson, MFS Investment Management