El cambio climático representa una de las mayores amenazas para el desarrollo sustentable. Si no se controla, se producirán efectos generalizados y sin precedentes en todo el mundo.
Las pérdidas económicas por catástrofes naturales se estimaron en unos 275.000 millones de dólares en 2022, según Swiss Re, con fenómenos climáticos locales más frecuentes y severos que en años anteriores. Se espera que la tendencia continúe. Además, la distribución de los sucesos y las pérdidas asociadas están afectando desproporcionadamente a los pobres y a los más vulnerables.
El impacto de las catástrofes naturales dentro de un país variará en función de la actividad económica de la población. Por ejemplo, la agricultura se ve gravemente afectada por los fenómenos climáticos, y alrededor de dos tercios de los habitantes más pobres del planeta dependen de ella para su subsistencia. Las poblaciones más carenciadas también suelen estar menos preparadas para los fenómenos climáticos, a menudo no están aseguradas y disponen de menos mecanismos para hacerles frente.
Se necesitan unos 270 billones de dólares de inversión para alcanzar el objetivo mundial de cero emisiones netas en 2050, según Swiss Re. Aumentar la financiación para el clima es fundamental, y también presenta importantes oportunidades de negocio.
Creemos que para tener éxito en esto hay que centrarse en cuatro temas clave:
Mitigación del cambio climático
Comprometerse con la mitigación del cambio climático significa localizar y evaluar oportunidades de inversión que ayuden a reducir, prevenir o capturar las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto puede hacerse mediante inversiones en transporte sustentable, energías renovables, eficiencia energética o capital natural.
A modo de ejemplo, nuestro equipo ha financiado un proyecto para construir los invernaderos hidropónicos de energía sustentable más grandes de Europa. Estos edificios de última generación ocupan una superficie superior a 55 campos de fútbol. El proyecto aprovecha el calor residual de las depuradoras de aguas residuales para reducir drásticamente la intensidad de carbono de los cultivos en su interior, hasta en un 75 %, a la vez que aumenta un 50 % la productividad. Los procesos de la agricultura hidropónica utilizan 10 veces menos agua que la agricultura en el campo, no necesitan pesticidas y no se desperdicia nada.
Los criterios del proyecto desde el punto de vista de la inversión deben coincidir, por supuesto, con las necesidades de nuestros clientes. Muchos de nuestros clientes, algunos de los cuales son fondos de pensiones, necesitan fuentes de ingresos estables a largo plazo. Necesitan inversiones a largo plazo que estén a la altura de sus obligaciones, algo que tanto éste como otros proyectos de infraestructuras pueden hacer bien.
También hemos invertido en una empresa que despliega infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en la India. La industria automovilística india es la quinta del mundo y se espera que se convierta en la tercera en 2030. La electrificación del transporte es una pieza fundamental del rompecabezas de la descarbonización.
Nuestra financiación está permitiendo el despliegue inmediato de 286 estaciones de recarga, que darán servicio a 1.130 autobuses electrónicos. Esto es suficiente para evitar 5.351 toneladas de carbono al año, que se habrían producido con motores de combustión interna equivalentes a los de gasóleo y gasolina.
La economía circular
Las inversiones en economía circular suelen dirigirse a empresas que utilizan sistemas que tratan de eliminar los residuos y la contaminación. Estamos buscando productos y servicios que puedan fabricarse mediante procesos sustentables y con materiales que puedan conservarse, reutilizarse o reciclarse.
Nuestro equipo de private equity ha realizado una inversión en una plataforma líder de comercio entre consumidores que permite a los titulares de activos comprar y vender productos que ya no necesitan. Este modelo representa una enorme oportunidad de crecimiento. Esperamos que en los próximos años aumente enormemente la importancia de la economía de segunda mano.
Cada producto que se comercializa de segunda mano permite ahorrar los materiales, el costo de producción, la energía y las consiguientes emisiones de carbono que genera la fabricación de un producto nuevo. Desde luego, el modelo de nuevo comercio sigue requiriendo logística y distribución, con algunos costes medioambientales, pero son mínimos en comparación con la producción y distribución de productos totalmente nuevos.
Especialmente en tiempos de recesión, creemos que la apertura del comercio de segunda mano como modelo generalizado y sin estigmas supone un importante beneficio social, ya que permite a una cohorte más amplia de personas beneficiarse de un acceso a bienes que antes no hubiera sido posible.
Adaptación al cambio climático
La adaptación al cambio climático para los inversores significa encontrar formas de mejorar la resistencia al cambio climático de las personas, las pequeñas y medianas empresas y las comunidades. La inversión podría dirigirse a empresas que ofrezcan soluciones de seguros basados en índices climáticos o nuevas tecnologías que mejoren el acceso a dichos seguros o la evaluación de riesgos climáticos.
Nuestro equipo ayuda a los agricultores de los mercados emergentes a recopilar estos datos sobre riesgos (vitales para la preparación agrícola) a través de teléfonos móviles de fácil acceso. El sistema proporciona datos esenciales de seguimiento meteorológico, así como consejos agrícolas que ayudan a mejorar el rendimiento. La información sobre el régimen de lluvias puede permitir a los agricultores, por ejemplo, tomar mejores decisiones sobre el riego y la utilización de pesticidas.
Inclusión social
El último pilar, la inclusión social, se refiere a las inversiones que contribuyen a una sociedad inclusiva y equitativa mejorando las oportunidades económicas o el acceso a los servicios financieros. Se trata de un elemento crucial del desarrollo sustentable. Las inversiones pueden ir desde facilitar el acceso a infraestructuras sustentables y viviendas sociales hasta soluciones que permitan crear o mantener puestos de trabajo.
El éxito de la inversión en sustentabilidad dependerá de la solidez de los sistemas de gestión de impacto y de los aspectos ESG implantados. El apoyo a marcos de impacto rigurosos que se ajusten a las mejores prácticas del sector y sean verificados de forma independiente es cada vez mayor.
El uso de estos cuatro pilares clave nos permitirá guiar a nuestros clientes a través de su viaje hacia la sustentabilidad, poniendo su capital a trabajar para el bien.
Tribuna de opinión de Veronika Giusti-Keller, Jefa de Gestión de Impacto (Head of Impact Management) de BlueOrchard, miembro del grupo Schroders.