Imagínese esta escena: en una oscura fábrica, se oye el zumbido incesante de las máquinas funcionando, de robots trabajando duro toda la noche para fabricar… otros robots. Sin luces, sin descanso, sin interrupciones; solo el ritmo implacable y despiadadamente eficiente del ciclo de fabricación. La escena describe de forma fiel una de las vías por la que Japón se enfrenta a sus problemas demográficos.
Los datos de empleo y las proyecciones de mano de obra respaldan esta idea. La proporción entre vacantes y solicitantes de empleo se ha disparado y la tasa de desempleo ha caído con fuerza en el entorno de recuperación económica que ha seguido a la larga crisis post-burbuja. La cifra total de empleo se estabilizará en la próxima década. En conjunto, la combinación de una baja tasa de desempleo y la tendencia estructural del envejecimiento de la población crean la necesidad real de un futuro automatizado, con nuevas tecnologías, para cerrar la brecha de productividad. Esto implica que los robots empezarán a realizar trabajos que antes hacían personas.
Hay otra tendencia tecnológica que podría transformar el entorno de inversión: la conectividad. Japón destaca por su eficiencia en el uso de alta tecnología para solucionar problemas. El ejemplo más obvio, es el famoso tren bala.
Muchas empresas japonesas están intentando capitalizar las tendencias mundiales de conectividad y automatización. Un ejemplo que encontramos en la cartera de la estrategia BNY Mellon Japan All Cap Equity es Nidec, una empresa que fabrica servomotores para robots. Aunque otro de sus segmentos importantes es el de los dispositivos para la electrificación de vehículos. De forma similar, una de las posiciones clave de la estrategia BNY Mellon Japan Small Cap Equity Focus es Sanken, una empresa que diseña y fabrica productos para el campo de la conectividad.
Más allá de la tecnología, hay otra área que, sorprendentemente, podrá generar rentabilidades futuras: los seguros de animales de compañía, valorados en varias decenas de miles de millones de yenes. Tenemos en cartera Anicom, aseguradora que concentra un 60% de la cuota de mercado.
Tras una década de escasa inversión y caídas de productividad, las empresas japonesas vuelven a registrar beneficios récord, lo que implica que disponen de capital para invertir y ofrecen potencial para superar a sus competidoras mundiales.
Tribuna de Sasha Evers, director general de BNY Mellon para España y Portugal.