La economía mundial depende de la naturaleza y la biodiversidad y esto, en última instancia, constituye también un riesgo financiero. Al igual que sucede con el cambio climático, los riesgos relacionados con la naturaleza para las entidades financieras pueden analizarse desde la perspectiva del riesgo físico y el riesgo de transición. Los riesgos físicos se refieren a la dependencia que tienen las industrias de los servicios que ofrecen los ecosistemas; por ejemplo, las compañías eléctricas necesitan acceso a abundantes cantidades de agua para la refrigeración de sus plantas. Los riesgos de transición tienen su origen en el impacto que las industrias ejercen sobre la naturaleza. Las industrias cuyo impacto es elevado van a sufrir, tarde o temprano, un endurecimiento de las políticas y normativas que las regulan, así como las consecuencias de los cambios tecnológicos y de preferencias de los consumidores. El marco elaborado por Cambridge Institute for Sustainability Leadership añade una tercera dimensión, la del riesgo de responsabilidad, como se ilustra en la Figura 4, que puede considerarse una subcategoría dentro del riesgo de transición.
En junio de 2020, el Banco Central neerlandés y la Agencia Nacional de Estudios Ambientales publicaron un informe en el que se analizaba la exposición del sector financiero neerlandés a los riesgos relacionados con la biodiversidad. Se calcula que las entidades financieras neerlandesas tienen una exposición de 510.000 millones de EUR a empresas que presentan una dependencia elevada o muy elevada de uno o varios servicios ecosistémicos. Esta exposición al riesgo físico equivale al 36% de sus carteras: 28.000 millones de EUR en activos dependen tan solo de la polinización.
El impacto de las inversiones sobre la biodiversidad y sus relaciones de dependencia con ella también se integran en los requisitos del Reglamento sobre Divulgación de Información relativa a la Sostenibilidad en el sector de los Servicios Financieros (RDIS) de la Unión Europea. Conforme al RDIS, los inversores tendrán que informar a sus clientes de los impactos adversos de sus inversiones sobre la biodiversidad. Si bien la Taxonomía de la UE se ocupa actualmente de los objetivos de mitigación del cambio climático y adaptación al mismo, también incluirá en el futuro otros objetivos ambientales, entre ellos la biodiversidad y los ecosistemas. Estos requisitos legislativos van a mejorar la información publicada por las empresas y a potenciar tanto la calidad de los datos como la disponibilidad de parámetros de medición relacionados con la biodiversidad.
En 2021, Robeco llevó a cabo una evaluación de tipo mapa térmico a partir de los datos de ENCORE, con el fin de conocer la exposición de nuestras inversiones a los riesgos de biodiversidad. Este análisis nos permitió identificar las clases de activos y subsectores con mayor exposición a impactos e influencias de determinados servicios ecosistémicos. Los resultados de este análisis se corresponden con los de la investigación realizada por DNB (De Nederlandsche Bank) y otras entidades que operan en nuestro sector. A continuación, se muestran algunas de las ideas clave que hemos extraído:
– Alrededor de una cuarta parte de nuestros activos bajo gestión presenta una dependencia elevada o muy elevada de al menos un servicio proporcionado por un ecosistema. El suministro de aguas subterráneas y superficiales, por sí solo, resultó ser el más relevante, seguido de la regulación sobre el clima y el mantenimiento de los flujos de agua.
– Cerca del 29% de nuestras inversiones se realizan en sectores cuyo impacto potencial sobre los principales generadores de pérdida de biodiversidad es elevado o muy elevado. Se determinó que el uso del terreno y el agua potable es lo que genera mayor impacto, seguido por el cambio climático, la contaminación y las perturbaciones directas.
– Las mayores exposiciones con impactos y/o influencias se encontraron en los sectores Farmacéutico, de Servicios Integrados de Telecomunicaciones, Productos Químicos Especializados, Alimentos Envasados y Carnes, y Ropa, Accesorios y Artículos de Lujo.
– Un gran número de sectores dependen en gran medida de cinco servicios ecosistémicos, y hemos mostrado la exposición de nuestras inversiones a ellos. Dentro de nuestras inversiones, hemos confirmado que los Productos Agrícolas son los que presentan exposición directa a la mayor variedad de servicios ecosistémicos, seguidos por los Productos Forestales y otras y muy variadas industrias, entre las que se incluyen los Servicios de Suministro de Electricidad y las Telecomunicaciones.
En 2023, aumentaremos la granularidad de esta evaluación para poder conocer y comparar mejor la evolución en biodiversidad de cada empresa perteneciente a cada subsector de alto riesgo. En el futuro, esperamos que la exposición específica de cada emisor a los riesgos e impactos de la biodiversidad se convierta en parte integrante de nuestros procesos de inversión.
Información importante
Este artículo se presenta a título educativo y no constituye una asesoría financiera.