Los mercados de renta variable siguieron avanzando el mes pasado con ganancias, eso sí, moderadas. La renta variable de los países desarrollados continuó su progresión batiendo a la emergente. Creemos que los mercados de renta variable desarrollados deberían beneficiarse cada vez más del crecimiento económico al alza de EE.UU. y de Europa, de los tipos de interés bajos y de las perspectivas de beneficios corporativos más sólidos. Hemos dejado de sobreponderar la baja capitalización de EE.UU. y hemos dejado de lado los bonos con vencimientos cortos. Sobreponderamos los bonos europeos ligados a la inflación.
Los datos económicos sugieren un rebote fuerte inminente en EE.UU. tras un primer trimestre débil mientras que el crecimiento parece fortalecerse en Europa
Es cierto que el crecimiento de Estados Unidos se ralentizó hasta el 0,1% intertrimestral anualizado, ya que todos los componentes tuvieron una rentabilidad negativa a excepción del consumo. Este aumento del consumo puede resultar extraño ya que los consumidores también deben de haber sufrido el invierno duro, pero el resurgir del gasto se debió en gran medida a la entrada en vigor de la Ley de sanidad asequible (Obamacare). Además, los datos recientes muestran que probablemente la economía rebotará con fuerza en el segundo trimestre. El consumo, la producción y los pedidos de bienes duraderos fueron sólidos y se crearon más puestos de trabajo en abril que en cualquier mes desde enero de 2012. El ISM manufacturero se ha recuperado y la confianza de los consumidores prosigue con su tendencia al alza. La debilidad del primer trimestre no impidió que la Fed abandonara la reducción de las compras de activos. Esperamos que este rumbo de retirada de estímulos se mantenga el resto del año y que acabe a finales de 2014.
Probablemente, la cifra más observada de la Eurozona fue la inflación. Rebotó en abril tal y como se esperaba, pero falta comprobar si ya ha tocado fondo. El desempleo sigue siendo elevado y las diferencias de productividad son todavía importantes. Los indicadores adelantados se relajaron pero siguen pronosticando un crecimiento más fuerte. La confianza de los consumidores y las ventas de automóviles crecieron. La mayoría de los ajustes a la baja en los salarios de los países “periféricos” puede haber llegado ya a su fin. La última conferencia de prensa del BCE indicó claramente que se adoptará alguna medida en la reunión de junio, como un pequeño recorte de los tipos, pero no creemos que un paquete de estímulos sea muy probable. No se puede descartar una solución más creativa para dar apoyo a los préstamos bancarios a las pequeñas empresas dada la reducción de créditos al sector privado, que siguió bajando en marzo.
¿Alguna mejora en los mercados emergentes y Japón?
Japón se enfrenta a un segundo trimestre débil. El consumo remontó antes de la subida del IVA en abril y su contrapartida seguramente arrastrará el crecimiento del PIB hacia territorio negativo, aunque sólo sea temporalmente el desempleo ha seguido cayendo y la escasez de empleo y de capacidad está emergiendo. El Banco de Japón no ha mencionado cambios en sus medidas, por lo que las expectativas de más estímulos fiscales a partir de julio parecen prematuras. El PMI medio de los mercados emergentes cayó por debajo de 50, lo que indica que no hay signos de mejora. Sin embargo, el crecimiento de las exportaciones de Corea, Taiwán y China arrojan algo de luz.
Los principales factores positivos para la renta variable
Nuestra sobreponderación de la renta variable no se basa sólo en un crecimiento más robusto y en una política monetaria de estímulos, sino también en los beneficios crecientes, ya que las valoraciones no presentan grandes descuentos, especialmente en Estados Unidos. De momento, mayores beneficios son más una expectativa que una realidad. Los recientes beneficios en EE.UU. están superando las estimaciones del mercado, pero éstas eran bajas. El crecimiento de EE.UU. debería proporcionar apoyo, pero los márgenes ya son elevados y los costes laborales podrían aumentar. En Europa, muchas empresas han sufrido para superar las expectativas, pero el crecimiento de los beneficios debería mejorar ya que los márgenes allí son bajos de manera general y deberían repuntar junto al crecimiento de las ventas.