Contrariamente a lo que ocurre con algunos segmentos de pequeña y mediana capitalización de los índices bursátiles, el índice SPI Extra no es necesariamente un reflejo mejor de la economía doméstica que el mercado de renta variable suizo, ya que más del 90% de los ingresos de las empresas suizas se generan en el exterior. Las pequeñas y medianas empresas suizas son, en líneas generales, igual de internacionales.
Con un porcentaje elevado de compañías industriales admitidas a cotización en esta franja de tamaño, no es sorprendente que el actual crecimiento global sincronizado sea positivo para las empresas de pequeña y mediana capitalización de Suiza. Actualmente, presenta un interés particular la elevada exposición que tienen estas compañías a los mercados emergentes. Si observamos el destino del producto final al que contribuye una empresa suiza, más del 30% se encuentra en mercados emergentes.
Con posiciones de liderazgo en varios sectores del mercado, con frecuencia tecnologías cuya misión es crítica, las compañías de pequeña y mediana capitalización suizas probablemente se beneficiarán de la mayor demanda industrial en los principales mercados finales, como China. Puesto que la demanda está cambiando de la construcción de infraestructuras básicas, más favorable para el sector de las materias primas -infrarrepresentado en Suiza- a industrias con más valor añadido, las empresas de pequeña y mediana capitalización suizas comienzan a mejorar sus previsiones y su cartera de pedidos. Un ejemplo interesante es la iniciativa china para apoyar su industria nacional de semiconductores. Se han formulado observaciones sobre la construcción de fábricas y redes de carreteras en torno a éstas. En un futuro próximo, prevemos un aumento en los pedidos de maquinaria, lo cual será favorable para los proveedores de este sector, como VAT Group, Comet o Inficon.
Una mayor demanda por parte de los consumidores en los mercados emergentes es también favorable para las pequeñas y medianas capitalizaciones suizas. El apetito continuado por productos más seguros, sobre todo en los sectores farmacéutico y de la alimentación, ofrece oportunidades para las actividades de distribución de DKSH y para las compañías farmacéuticas y de alimentación como Hochdorf, con expectativas de un crecimiento notable de su leche en polvo de gama alta para bebés en China.
Larga experiencia
Las compañías suizas de pequeña y mediana capitalización tienen ya experiencia en la adaptación a la deslocalización industrial. Además, la industria textil suiza ya no está a orillas del Rin. Sin embargo, las compañías suizas fabricantes de maquinaria textil son líderes globales y están al frente de esta recuperación industrial en China y Turquía. Sólo en los últimos días, Oerlikon ha conseguido dos pedidos importantes de China. Además, Oerlikon es un buen ejemplo de compañía suiza que se considera doméstica en otros mercados, debido a su alto nivel de integración y de capacidad para adaptarse a las condiciones locales. Rieter, otro líder en maquinaria textil, ha señalado un claro incremento de su actividad en Turquía, donde las condiciones de los créditos son ahora más fáciles.
Estos ejemplos demuestran la buena diversificación de las pequeñas y medianas capitalizaciones suizas. Participan plenamente en las oportunidades globales de crecimiento. Tendemos a sobreponderar las compañías de este volumen en nuestra estrategia de todas las capitalizaciones (all-cap) y ofrecer también un fondo que invierte únicamente en pequeñas y medianas capitalizaciones suizas. Nuestros fondos de inversión suizos y globales buscan invertir en compañías que registren mejores rendimientos de los flujos de fondos sobre la inversión (CFROI), y esto es precisamente lo que observamos actualmente en las pequeñas y medianas capitalizaciones suizas.
Éstas tardaron más en superar la crisis financiera, debido a que se creía que les resultaría más difícil mantener o mejorar su CFROI por la fortaleza del franco. De hecho, fueron más rápidas e innovadoras a la hora de combatir este factor que algunos de sus competidores más grandes. La recuperación en sus resultados que hemos visto en los últimos 18 meses, que ha conducido a que las pequeñas y medianas capitalizaciones volviesen a obtener su cuota de valoración respecto a las grandes capitalizaciones, refleja la mejora del CFROI, lo contrario de lo que estamos viendo en el sector de las grandes capitalizaciones. Parte de esta mejora se puede atribuir también a los mayores beneficios procedentes del crecimiento global sincronizado y a la mayor generación de ingresos en los mercados emergentes en particular.
La mejora de los beneficios inducidos por la demanda (o por el crecimiento de las ventas) está sólo comenzando a subir desde la crisis financiera, sobre todo en Europa y los mercados emergentes. Aunque sería ambicioso prever unos resultados en los mercados de acciones en 2018 similares al excelente 27% registrado por las pequeñas y medianas capitalizaciones suizas en 2017, parece realista esperar un crecimiento de los beneficios de una cifra de dos dígitos baja o media, alentado por un rendimiento de los dividendos en torno al 2,5%, que conduciría a una rentabilidad potencial del 15%-20% para el SPI Extra en 2018.
Eleanor Taylor Jolidon y Martin Moeller, CFA, son co-responsables de renta variable suiza y renta variable global de Union Bancaire Privée.