Empecemos con algunas definiciones. Un bear market (o mercado bajista, en español) es el mercado que baja 20% o más, medido desde su último máximo, el cual no necesariamente es un máximo histórico. Por ejemplo, si el mercado baja 80%, luego sube 30% y después baja 25%, entonces ambas bajadas se consideran bear market, y claramente la segunda bajada no fue desde un máximo histórico. Cabe recalcar que la subida después de un bear market debe ser superior a 20%, de tal forma que, si no toca ese 20%, entonces no se puede considerar ese máximo local como el final del bear market actual.
Un bear market rally son las subidas que se dan dentro del bear market siempre y cuando no suba más allá del 20%. Si sube más allá del 20% entonces el bear market se da por acabado, y comienza un bull market (o mercado alcista, en español).
Ahora bien, desde diciembre de 1927 (el total de la historia del S&P500) han existido 25 bear markets (Gráfica 1). A la fecha en la que estoy escribiendo estas líneas, el S&P500 aún no ha bajado 20%, por lo que el movimiento actual del mercado no se considera un bear market. Sin embargo, si llegase a suceder, el actual movimiento de mercado sería el bear market número 26.
La duración promedio de los distintos mercados bajistas (la primera bajada de 20% desde el máximo más el bear market como tal) es de 297 días. Por otro lado, el movimiento actual lleva 138 días desde su máximo (sin llegar a ser aún un bear market). Con esto NO busco concluir que le faltan, en promedio, 159 días al movimiento actual. No. Solo buscó dar un poco de perspectiva.
Ahora bien, ¿Cuánto tarda un mercado bajista en convertirse en un bear market? En promedio tarda 189 días y, obviamente, va a ser bastante variable entre los distintos bear markets (Gráfica 2).
Por otro lado, el rendimiento promedio de estos bear markets es de -35.05%, comparado contra el movimiento actual, el cual aún no llega al -20%.
Ahora bien, al interior de un bear market suelen existir bear market rallies, lo cual nos puede dar una falsa esperanza de que el movimiento bajista ya terminó. Un bear market rally tiende a ser una trampa que nos empuja a comprar “barato”, aunque en realidad todavía le falte una buena corrección al mercado. En promedio, dentro de un bear market, el 21% del tiempo el mercado tiene estos rallies en donde sube por encima del 5% (rendimiento), el 7% del tiempo tiene rallies por encima del 10% y en 1% del tiempo tiene rallies por encima del 15%. De hecho, en promedio, las subidas más agresivas dentro de un bear market son del 13% (Gráfica 3). En el movimiento actual, la subida más fuerte ha sido de 11.05% (al 18/mayo).
Si bien todas estas son estadísticas históricas, y cada movimiento de mercado es único e irrepetible, nos ayuda a entender las magnitudes y alcances de un bear market. En este sentido, es importante ver que los bear markets tienden a durar varios meses, y tienden a “desaparecer” más de una tercera parte de la capitalización del mercado. Asimismo, tienden a llenarnos de falsas esperanzas que, al no concretarse, terminan por hartarnos de la dinámica del mercado. Con este último punto hay que tener mucho cuidado. El inicio del hartazgo podría ser una señal de que el bear market se está recrudeciendo, mientras que el máximo hartazgo podría ser una señal de que estamos tocando fondo.
En el lado positivo, una vez que acaba el bear market, los bull markets tienden a ser mucho más rápidos. De los 25 bull markets que ha habido, el promedio de días que hay entre el mínimo y el inicio del bull market (subidas arriba del 20%) es de 88 días, es decir, una fracción de la duración desde el máximo al inicio del bear market (188 días).
Esto nos arroja un par de lecciones:
- Si no estás invertido y tienes reservas de efectivo, busca momentos de entrada. Un bear market es el mejor regalo para entrar al mercado.
- Si sí estás invertido y estás a la mitad de un bear market, mantén posiciones. Recuerda que adivinar cuál es el mínimo del mercado es prácticamente imposible, y una vez que ese mínimo se toque, el rebote tiende a ser rápido, por lo que, si te desinviertes, es altamente probable que las pérdidas que realizaste no las puedas recuperar.
Todos los bear markets son distintos y tienen sus propias características. Lo importante para navegarlos es tener paciencia, no entrar en pánico ni tomar decisiones viscerales. Por más que sintamos que “lo perderemos todo”, si tu portafolio está bien diversificado, con empresas fuertes cuyo modelo de negocio hace sentido, entonces eventualmente se dará la recuperación, por lo que, tomar una decisión impulsiva podría evitar que participes en esa recuperación que eventualmente se dará.
Columna de Franklin Templeton México, escrita por Luis Gonzalí, CFA. VP/Co-Director de Inversiones