Ante el telón de fondo que presenta la renta variable americana en 2014 (ver la primera parte de este artículo, “Te perdiste el mega rally de la bolsa americana. ¿Y ahora qué?«) seguimos apoyándonos en nuestra estrategia de inversión basada en “los Tres Círculos”, por la que seleccionamos valores que tienen tres características principales: una valoración atractiva, sólidos fundamentos empresariales y un buen momentum del negocio.
Empezando por la valoración, como comentábamos en nuestras perspectivas, la bolsa de EE.UU. parece estar correctamente valorada. La Tabla1 utiliza la metodología del descuento de flujos para mostrar un rango de valoraciones objetivo para el índice S&P 500.
En resumidas cuentas, un índice S&P 500 en el nivel de 1.800 puntos implica una prima de riesgo muy alta y un crecimiento de beneficios empresariales a largo plazo muy modesto, indicando, en ambos casos, potencial de revalorización para el mercado bursátil en caso de que la economía se fortalezca desde sus niveles actuales.
Mirando a los fundamentales, un aspecto clave que nos interesa es la generación de flujos de caja libres. La tendencia actual, en la que abundan las recompras de acciones y los incrementos de dividendo, claramente favorecen al accionista. Merece la pena resaltar que un número destacado de inversionistas de gran tamaño, con influencia sobre los consejos de las empresas, están fijándose en negocios con una fuerte generación de flujos de caja, ejerciendo presión sobre los equipos directivos para que se distribuya más capital a los accionistas.
En cuanto al momentum, es posible que los inversores reciban noticias positivas respecto al fin del bloqueo presupuestario en la primera parte de 2014. A pesar de las disfuncionalidades que han sido la tónica en la política proveniente de Washington durante 2013, cualquier acercamiento al consenso podría empujar al sector empresarial a abrir el grifo de la inversión en capital. En su caso, esto podría impulsar a un mayor crecimiento a la economía americana.