Ahora que los mercados encaran el tercer mes del año y con las perspectivas de los estrategas para este año ya publicadas, desde Eaton Vance creemos que estas previsiones tienden a ser inciertas, pues con frecuencia toman tendencias existentes y las proyectan al futuro. Un enfoque alternativo es tomar la perspectiva de los próximos 12 meses, mirando hacia atrás en el tiempo. En nuestras reuniones de inversión internas en Eaton Vance, denominamos a esta actividad “Reportero viajero del tiempo”. Les pedimos a nuestros administradores de cartera y analistas que se imaginen que son periodistas de negocios transportados un año en el futuro y que deben escribir un titular para The Wall Street Journal o Financial Times.
Invertir la pregunta desde una previsión a una mirada retrospectiva tiene la ventaja de alejarnos del ruido a corto plazo y adoptar una perspectiva a mayor plazo. También nos permite considerar una variedad de escenarios, en lugar de un cálculo estimado de un solo punto. En definitiva, ¿qué es lo que tiene más probabilidades de preocupar a los inversores a fines de 2016 al mirar al futuro en 2017? Se nos ocurren tres temas clave.
1. Política
2016 es un año de elecciones en Estados Unidos. En diciembre de 2016, sabremos quién es el próximo presidente de EE. UU. Ya está en curso la planificación para el Día de la Toma de Posesión, que será el 20 de enero de 2017. También conoceremos la composición del próximo Congreso. La expectación de las elecciones, así como los resultados en sí, es probable que tenga un impacto importante en los mercados de valores. También es probable que la siguiente administración tenga un efecto en el dólar de EE. UU.
2. Política del banco central
Hacia fines de 2015, el debate se centraba en si la Reserva Federal de EE. UU. aumentaría las tasas de interés. Entretanto, en Europa, el Banco Central Europeo (BCE) amplió su programa de flexibilización cuantitativa hasta “como mínimo” marzo de 2017, por eso la reunión de este mes será clave. El Banco de Japón (BdJ) ha seguido flexibilizando su política monetaria.
Con todo esto, es tentador concluir que la historia en 2016 será de políticas monetarias divergentes, con tasas al alza en EE. UU y manteniéndose bajas en Europa y Japón, y que el dólar seguirá fortaleciéndose en este contexto. Pero, ¿en qué estaremos pensando todos a fines del año?
Al segundo semestre de 2016, es bastante posible que el BCE y el Banco de Japón hayan comenzado a hablar acerca de reducir sus programas de flexibilización cuantitativa. A diciembre, se estará acercando la fecha final de marzo de 2017 para la flexibilización cuantitativa en Europa. Paralelamente, si el actual mercado de futuros para la tasa de fondos de la Reserva Federal es correcto, habremos tenido solo dos o tres aumentos de la tasa en EE. UU. Si hay señales de debilidad económica en EE. UU. en 2016, la Fed incluso puede detenerse después de la primera alza. En otras palabras, a final del año, es muy probable que la percepción de los inversionistas sea la opuesta, con la posibilidad de considerar a la Reserva Federal como el más prudente de estos tres bancos centrales.
3. Precios del petróleo
Desde mediados de 2014, los precios del petróleo se han mantenido a la baja. Al comenzar este 2016, parece probable que continúe la volatilidad en los mercados de energía. Pero, ¿cuál será el estado de las cosas a fines de año?
La demanda mundial de petróleo normalmente crece en alrededor del 1 % por año. Esto representa una demanda incremental de millón de barriles al día. Los menores precios del petróleo llevaron a drásticos recortes en el gasto de capital de las empresas petroleras. Esto significa menos proyectos para crear una oferta incremental. En ausencia de nuevos proyectos, los yacimientos de petróleo existentes se agotan; las tasas de disminución de la producción terrestre en Estados Unidos son especialmente altas. En otras palabras, es probable que el equilibrio entre la oferta y demanda de petróleo sea mucho más saludable en diciembre de 2016 que en enero.
A diciembre de 2016, algunos inversionistas también podrían encontrarse reaccionando a la reunión de noviembre de 2016 de la OPEP. Tal vez la OPEP ordenará una reducción de la producción de petróleo, lo que llevará a un alza en ese producto y los valores asociados. Si el dólar se debilita en el camino, o si hay una mejora en el panorama económico de China y otros mercados emergentes, eso también sostendría los precios del petróleo.
La curva de los futuros sugiere que el panorama para los precios del petróleo en 2017 será mejor que el panorama de 2016 (Anexo B).
Sea oportunista
Muchos inversores en acciones se centran en el siguiente trimestre o el siguiente año. Por consiguiente, los precios de las acciones logran con bastante precisión reflejar el panorama a corto plazo y tienden a valorarse rápidamente en cualquier cambio a ese panorama. En Eaton Vance, consideramos útil mirar más allá de las previsiones a 12 meses. Una forma de hacerlo es dar un salto al futuro mentalmente e imaginar qué importará a los mercados desde ese punto en adelante.
Creemos que la combinación de las elecciones en EE. UU., la política monetaria en evolución y los precios de los productos básicos (específicamente el petróleo) probablemente cambiarán el cálculo para los inversionistas a fines de 2016. En el caso de los inversionistas a largo plazo, eso presenta una oportunidad.