La última publicación preliminar de la inflación europea (con un dato de 0,70% y/y) ha hecho saltar las alarmas, ya que ha estado muy por debajo de la previsión del mercado de 1% y también lejos del objetivo del banco central, del 2%. Los datos europeos están cayendo desde finales del 2011, cuando se alcanzó un nivel del 3%. Las expectativas de inflación (breakeven) están reflejando también esta caída.
El BCE reacciona inmediatamente
A diferencia de lo que el mercado estaba esperando, el BCE se ha puesto manos a la obra en su reunión mensual para combatir este dato de inflación tan flojo. Muchos eran los analistas que pensaban que en esta reunión se limitaría a mostrar su preocupación y preparar los mercados para una posible actuación en la reunión de diciembre, pero Draghi ha sorprendido saliendo de su inmovilismo, y ha dado una señal inequívoca de que el BCE tiene instrumentos expansionistas (y que no dudará en utilizarlos si lo considera oportuno). Una evolución a la japonesa, con la economía entrando en deflación, no parece una opción aceptable; ya hemos visto las consecuencias, y para salir se han tenido que tomar medidas mucho más agresivas que las que se necesitarían para evitarla. Por ello, el BCE no ha dudado en actuar. Este movimiento también lanza un mensaje preocupante de que la recuperación sigue estando en la cuerda floja y que todavía se tienen que tomar más medidas expansionistas para consolidarla; pero por el lado positivo, también recuerda que el BCE sigue vigilante y actuará cuando sea necesario.
Perspectivas futuras
Me parece razonable esperar que la inflación vuelva a niveles más normalizados si tenemos unas economías que empiezan a recuperar. De momento se han visto mejoras en las exportaciones y los datos económicos, pero todavía falta que se recupere el empleo y, sobre todo, el consumo, para poder ver efectos en la inflación. Este tema preocupa al BCE, que ya esta tomando medidas para que el sector financiero haga circular el dinero hasta la economía. De momento se han saneado los bancos y se les ha requerido más capital y más transparencia; también se les han dado líneas de crédito a diferentes plazos que han generado un exceso de liquidez. Ahora queda incentivar a que este dinero llegue a la economía.
Los gobiernos tanto americano como inglés siguen con el mismo ritmo de compra de bonos, ya que no quieren poner en peligro las mejoras que han obtenido en los datos y para ello están dispuestos a tener inflaciones más elevadas. Esto se ha podido ver en el Reino Unido, donde miembros del banco central ya comentaron que no veían ningún problema en que la inflación pudiera estar por encima de su nivel objetivo en los próximos dos años. Los gobiernos son muy conscientes de que la inflación puede ser un factor positivo para absorber el sobreendeudamiento y que la deflación, por el contrario, puede ser muy perjudicial.
Alternativas de inversión
¿Cómo aprovechar estos niveles de expectativas de inflación bajos? Los bonos ligados a inflación son la mejor alternativa para los que quieren invertir en bonos gubernamentales de los países con mayores ratings de la OCDE, ya que en este entorno de tipos bajos con expectativas de subida estos bonos tienen una cobertura natural, que es la inflación. Los niveles de diferenciales de crédito (sobre todo para las empresas de mejor calidad) son tremendamente bajos y ofrecen, junto a unos tipos de referencia cerca de mínimos, niveles de rendimiento muy poco atractivos. Además, estos activos tienen asociado un riesgo importante de caída de precio si los tipos de referencia suben; por lo otro lado, es aconsejable estar invertido a través de un fondo que gestione activamente la duración y así minimizar los riesgos de una subida de tipos. Dentro de la renta fija de grado de inversión las opciones son limitadas; nuestras alternativas son dos: a) los fondos que puedan gestionar la duración con un perfil de retorno absoluto, y b) los fondos de inflación que también tengan una gestión flexible de la duración. Otro dato importante es que las expectativas de inflación que se están cotizando actualmente son bastante bajas, por lo que nos parecen interesantes como punto de entrada.