El gigante asiático está en boca de todos, y no es para menos después del crecimiento de los últimos años y los datos publicados recientemente. En las últimas semanas muchos gestores de fondos han compartido su visión y análisis sobre la situación, por eso me gustaría hacer una recopilación de las ideas más interesantes:
¿Qué está sucediendo con China?
En el último mes los mercados se han visto sorprendidos por dos noticias relativas a China: la devaluación del yuan por parte del banco central chino, y que los datos publicados sobre la economía china en agosto han sido los peores de los últimos siete años. Dos hechos que es lógico que despierten el interés del inversor si tenemos en cuenta el peso de China en el PIB mundial (11,5% del mundial y el 38% del PIB Asia-Pacífico), y que es el país que más ha aportado al crecimiento en la última década.
Rory Bateman, director de renta variable de Europa y Reino Unido de Schroders, opina que la desaceleración de China es inevitable, ya que “su expansión ha estado dirigida por el gobierno, alimentada del crecimiento del crédito y centrada en inversiones e infraestructura. Ahora necesita hacer una transición hacia el consumo”. José Carlos Jarillo, gestor de SIA, coincide con este momento de transformación, afirmando que “la economía china está en un proceso de cambio, de fuertemente inversora a más consumidora”.
Jim Chanos, fundador de Kynikos Associates, ya advirtió hace tiempo de que el rápido crecimiento de China se debía a una burbuja inmobiliaria sustentada en mucha deuda. Así, entre sus cinco advertencias destaca que la cifra del PIB chino es política, no económica, y que lo importante es la deuda y no las acciones. China ha doblado su ratio de deuda sobre el PIB en los últimos 5 años, hasta alcanzar el 282% según un estudio de McKinsey Global Institute. En cuanto al crecimiento real, Lombard Street Research, Capital Economics y Oxford Economics coinciden en que la verdadera tasa de crecimiento está por debajo del 4%.
En cuanto a la reciente devaluación del yuan, los gestores coinciden en que es una medida para impulsar las exportaciones. Las primeras consecuencias podemos verlas en las materias primas. Juan Cruz, socio y director de Inversiones de Cygnus AM, advierte de que “las recientes medidas para devaluar su divisa no hacen más que añadir leña al fuego de las materias primas”. La continuidad de los precios bajos de las materias primas y del crudo estará condicionada a si China está entrando solo en la guerra de divisas o si acompañará esta devaluación con un paquete de medidas para estimular su economía, según Cruz.
¿Cuál es la repercusión esperada?
Mutuactivos opina que los datos conocidos hasta la fecha no son tan graves como lo que ya ha descontado el mercado, y que “un colapso del gigante asiático sería catastrófico para la recuperación económica mundial».
El gestor de Schroders, en cambio, cree que el impacto de China sobre la recuperación europea será limitado, si bien avisa de que “la presión deflacionaria de las materias primas y las importaciones se trasladará a las expectativas de inflación”. En dicho caso, el euro podría perder competitividad relativa si se dan nuevas devaluaciones de divisas en los mercados emergentes.
Jarillo coincide con la visión de Bateman en que el impacto en el resto del mundo no será tan grande, estimando que una bajada del PIB chino del 1% implicaría una baja a medio plazo (dos años) de un 0.2% en Europa y de un 0.1% en Estados Unidos.
Otras gestoras confirmar este impacto. Según Andres Llorente, impulsor de la iniciativa Smart Social Sicav, “Goldman Sachs, JP Morgan y Societé Generale han vaticinado que el aterrizaje chino no se notará con excesiva fuerza en las economías desarrolladas.”
En cuanto a los mercados, ¿es momento de invertir o de salir de China?
Mientras que algunos han decidido salir del mercado ante la incertidumbre, otros han adoptado por buscar oportunidades en estas caídas. Ese es el caso de Jim Chanos, que está aprovechando para buscar industrias y activos que se vean afectados por la desaceleración de China. Por su parte, tanto Warren Buffett como Bill Ackman se muestran alcistas en el gigante asiático, considerando que tiene potencial en el largo plazo.
Los gestores españoles parecen tener una visión bastante similar. En su artículo sobre China, Mutuactivos opina que estas caídas pueden ser una oportunidad de compra.
Observando los distintos análisis podemos concluir que, si bien el peso de China es muy elevado, su impacto mundial en las economías desarrolladas podría ser menor del esperado. En cuanto a la inversión, donde unos ven adversidad otros ven una oportunidad, lo importante es mantener el foco, conocer el perfil de riesgo de uno mismo y no dejarnos llevar por las emociones.
Opinión de María Tejero, responsable de Marketing y Comunicación de Unience