Empezando por Estados Unidos, tenemos una visión un poco más optimista respecto a la segunda mitad del año. Pero, por supuesto, también hay que tener en cuenta que todavía hay muchos vientos en contra que potencialmente van a afectar negativamente a nuestra perspectiva de crecimiento.
Vemos como muy, muy acomodaticio el telón de fondo de la Reserva Federal. Ciertamente no esperamos ver a la Fed haciendo nada que le dé un giro negativo al crecimiento desde el punto de vista de la política de tasas de interés, por lo que esperamos que las tasas de interés se mantengan bastante relajadas hasta el final de este año y hasta bien entrado el próximo, y probablemente hasta 2022. En el aspecto fiscal, las cosas son más interesantes; aquí podría llegar potencialmente algún viento en contra, a medida que el impacto del virus continúa abriéndose camino, porque seguimos viendo una lenta recuperación, que se puede clasificar como desigual.
Por eso es importante el aspecto fiscal. Los planes presentados ayudaron a salvar la brecha para muchas de las personas que han sido despedidas definitiva o temporalmente en Estados Unidos. Si el Congreso empieza a reducir algunos de esos remedios fiscales, ofreciendo tal vez un seguro de desempleo más bajo, o incluso a recortarlo drásticamente, ese tipo de impactos van a empezar a filtrarse en las perspectivas de crecimiento; esa sigue siendo una de las preocupaciones que tenemos.
Pero, al mismo tiempo, las perspectivas de encontrar una vacuna siguen mejorando y eso también va a ayudar, va a constituir un factor de confianza que sostiene el telón de fondo de la economía americana.
Año electoral en EE.UU.
Otra de las cosas interesantes es qué va a pasar con la Casa Blanca. Tenemos que advertir a la gente que cuando se piensa en los riesgos de las elecciones en EE.UU., hay que tener en cuenta que es la mayoría de las cosas que son significativas para el contexto económico general tienen que pasar por el Congreso. El proverbio de que el Congreso controla los hilos de la Bolsa es realmente importante cuando pensamos en riesgos de las elecciones presidenciales. Ahora tenemos divididas las Cámaras, pero si los demócratas barren en las elecciones y controlan el Congreso y el Senado y, al mismo tiempo, Biden gana la presidencia; entonces el panorama cambia.
Creemos que el mercado está realmente preocupado respecto a las políticas que pueden venir: impuestos individuales y corporativos más altos. Pero cuando empezamos a pensar en la cantidad de déficits fiscales que se van a financiar en el futuro, no es sorprendente que el telón de fondo para la mayoría de los inversores sea que en algún momento van a empezar a tener en cuenta el aumento de los costos de financiación. Por lo tanto, no es algo realmente nuevo, per se; por lo que tal vez se ha ‘pensado demasiado’ en el impacto adverso con el telón de fondo de las elecciones de EE UU. Además, la compensación a esos vientos en contra, podría ser una política exterior mucho más conciliadora en marcha desde una potencial Casa Blanca de Biden.
Así que, para completar el círculo, una vez más, gran parte del riesgo electoral está ahí fuera, pero creemos que es muy conocido, probablemente ya se está descontando en algunas partes. Sin duda habrá algunas complicaciones, pero también habrá probablemente algunas mejoras positivas que compensen eso.
El contexto electoral estadounidense evidentemente afecta a Europa, donde que la parte más importante es que hemos comenzado la recuperación. Parece que lo peor ya ha pasado desde una perspectiva económica. Abril fue claramente el mes más bajo. Hemos tenido ese rebote inicial en forma de V. Probablemente no continúe tan rápidamente hacia adelante. Va a ser lento, va a ser gradual y va a ser desigual. La forma en la que estamos pensando es como la del logo de Nike whoosh; al principio tenías una V más grande y luego se va a ir reduciendo un poco con el tiempo.
El Viejo Continente
Y por supuesto, si hablamos de Europa no podemos dejar de mencionar el fondo europeo de recuperación que se acordó finalmente. Hay muchos debates sobre el porcentaje de subvenciones frente a préstamos. Pero lo más importante es que se va a conseguir una emisión de deuda común por parte de la Comisión Europea, y luego, probablemente, impuestos a nivel de la UE de una manera u otra para pagar esto. Por lo tanto, estás viendo un gran, gran paso y el mayor en años hacia una mayor cooperación e integración en toda la eurozona.
Ahora, la mayor parte de eso va a tomar tiempo. Sabemos que los europeos son lentos para poner las cosas en movimiento y el siguiente paso para una Unión aún más fiscal probablemente va a tomar mucho tiempo. Del mismo modo, el riesgo del Brexit no ha desaparecido completamente y podemos esperar cierta volatilidad. Pero las perspectivas de integración suponen un gran paso para Europa y realmente apoyarán las perspectivas a medio plazo. Algunos vientos en contra están apareciendo, pero mientras la recuperación no se detenga de nuevo, incluso si está llena de baches, si seguimos caminando por este camino, el apetito por el riesgo y los mercados se mantendrán respaldados.
En general, en Europa y también en Asia, por cierto, estamos teniendo una buena reapertura hasta ahora, quizá mejor de lo esperado. Hemos visto rebrotes aquí y allá; en Japón, Pekín, Barcelona, incluso en Alemania. Pero mientras no nos enfrentemos a otro cierre generalizado y realmente no creemos que eso sea probable, la situación es perfectamente manejable para las economías. La recuperación continúa.