El cambio climático está tomando relevancia en el ámbito inversor a la hora de tomar decisiones financieras. Esto se debe fundamentalmente a que nos encontramos en un periodo de cambios muy significativos.
Además, los objetivos establecidos en el Acuerdo de París para hacer frente al cambio climático requieren una descarbonización completa de la economía mundial, lo que significa que todo tipo de industrias necesitarán nuevas tecnologías de producción y nuevas formas de fabricación.
Esto requerirá un conjunto de productos, servicios y tecnologías totalmente nuevos, diferentes a los que hemos venido utilizado en el pasado. Por todo ello, en el futuro va a ser muy importante que los inversores eviten las industrias y las empresas que no están bien posicionadas para ese cambio.
Entre las razones que explican porqué el cambio climático se ha convertido en un tema acuciante hoy para los inversores destaca que las tecnologías más importantes para el cambio climático, como las energías renovables y los vehículos eléctricos, han alcanzado la
madurez en términos de coste y eficiencia.
Además, el coste de estas tecnologías se ha reducido hasta el punto de que son competitivas y ya no requieren financiación por parte de los contribuyentes.
A día de hoy, son las formas más baratas de generación de energía. En el caso de los vehículos eléctricos, serán la forma más barata de movilidad.