La mayor parte de la consolidación del sector bancario en España se produjo tras el boom inmobiliario y la quiebra de algunas entidades, pero el proceso continúa. Bankia casi ha completado la integración de BMN, Santander está en plena integración de Popular y Bankinter ha anunciado recientemente la adquisición de EVO Banco. Entre los bancos regionales, Unicaja ha mirado a Liberbank, al igual que antes Abanca, y creemos que es posible realizar más combinaciones entre los bancos regionales.
Consideramos que la consolidación en el mercado es positiva, especialmente entre los bancos regionales de menor tamaño, ya que permite a los bancos ampliar sus esfuerzos de distribución digital y competir con los grandes actores en igualdad de condiciones.
Si la crisis bancaria española tiene un lado positivo, es la consolidación del sector en el mercado, que ha permitido una racionalización material de las estructuras de costes y ha liberado presupuestos para inversiones muy necesarias en la distribución digital.
Estamos llegando al final del proceso de consolidación, pero seguimos creyendo que hay oportunidades: hay muy poca superposición entre las restantes franquicias de bancos regionales, que podrían buscar fusionarse como una forma de diversificar y ampliar su negocio.
También vemos que algunos de los bancos más grandes, como Bankia y Sabadell, posiblemente estén buscando fusiones y adquisiciones para completar sus franquicias desiguales.
En el caso de Bankia
Creemos que Bankia podría participar en fusiones y adquisiciones, ampliando su presencia. Su actual franquicia sigue reflejando en gran medida la historia de las entidades que se fusionaron con Bankia durante la crisis, así como la de BMN, con fuertes cuotas de mercado en las regiones de Madrid, Valencia, Murcia y Baleares, así como en Andalucía y algunas otras regiones del centro de España. Por el contrario, Bankia tiene cuotas de mercado más bajas en las regiones del norte, desde Cataluña y Aragón hasta Asturias y Galicia.
Además, la dirección de Bankia cuenta con una importante experiencia en la transformación y el aumento de la rentabilidad de las franquicias de banca minorista. La integración de BMN ha sido rápida, fluida y, lo que es más importante, ha superado las sinergias de costes, que siguen siendo uno de los motores más importantes de la consolidación bancaria.
Por último, el banco tiene un alto potencial de generación de capital, con una buena rentabilidad y un crecimiento limitado del volumen de su negocio hipotecario principal. En 2018, la generación orgánica de capital se situaba en 83 puntos básicos. Por el momento, la dirección sostiene que darán prioridad a la distribución de dividendos y que no están considerando otras adquisiciones.