Al declive más rápido y profundo de la historia (-35% en 23 días en el índice S&P500) le ha sucedido un repunte igualmente rápido y profundo (un alza de 30% en cuatro semanas), por lo que ahora la pregunta es: ¿adónde nos dirigimos a partir de ahora?
Una transición atropellada
Hemos escuchado algunas noticias alentadoras de que posiblemente estemos atravesando el pico de la pandemia en muchos países de Asia y Europa, así como estados de los Estados Unidos, y muchos gobiernos están analizando una reapertura gradual a partir de mayo. Sin embargo, este proceso va a ser gradual y escalonado, y es poco probable que se dé de forma lineal
Como resultado, la recuperación será lenta y es poco probable que sea suave. Incluso, los fundamentales todavía se deterioran rápidamente, y no sabemos qué tan malo será el panorama económico, ni por cuanto tiempo. En efecto, pasará algo de tiempo antes de que podamos evaluar con certeza el impacto a más largo plazo.
Los mercados bajistas llevan tiempo
Desde su contracción el 23 de marzo, los mercados de renta variable han repuntado drásticamente, y la mayoría de los índices ha revertido en cerca del 50% sus pérdidas. La fortaleza de este repunte conlleva a la pregunta: ¿es este un avance del mercado bajista o una recuperación en forma de V? solo el tiempo lo dirá, pero creemos que es probable que veamos otra racha de bajas.
En retrospectiva, la historia sugiere que una recuperación del mercado en forma de V es rara. Desde los 1920s, el índice S&P 500 ha experimentado 14 mercados bajistas (como lo define un descenso del 20%). Durante estos periodos, se registraron 19 manifestaciones de mercado bajista con un exceso del 15% antes de caer nuevamente.
Solamente una racha de mercado a la baja (1932/33) vio una recuperación a máximos anteriores en un año. Históricamente, el índice MSCI AC World ha tardado 15 meses (en promedio) en recuperarse a máximos previos después de tocar fondo, y el S&P 500, el MSCI Europeo y el TOPIX han tardado 20 meses en recuperar sus máximos anteriores. Los mercados tardaron 4 años después de la crisis financiera global en retornar a niveles de antes de la crisis.
Repunte poco convincente
En EE.UU., el índice S&P 500 se retractó rápidamente a 50% de sus pérdidas, pero ha encontrado que ese nivel es una resistencia difícil de romper. Un nivel similar también actuó como un techo durante la crisis de las punto com y la crisis financiera global. Los que deciden las políticas han sido más proactivos y agresivos que en el pasado, lo cual podría ayudar a apuntalar la confianza y a limitar el daño.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
En nuestra opinión, los mercados son optimistas. El reciente repunte no está descontando la realidad de la situación, los riesgos que todavía están por venir, ni las cicatrices que quedarán. Sí, los mercados típicamente se adelantan a los datos económicos, y el apoyo fiscal y monetario es (y será) masivo, pero los mercados no pueden simplemente ignorar los fundamentales, tanto en términos de crecimiento como de ganancias. Además, la escalada en la actividad probablemente será mucho más lenta a lo anticipado, indicando que llevará trimestres y no meses recuperar las pérdidas en la producción. Como tal, y dada la ‘calidad’ del repunte hasta ahora, creemos que los mercados probablemente experimentarán otro tramo a la baja en los próximos meses.
Además de la proyección histórica, la escala y alcance del apoyo de los bancos centrales apuesta por los mercados de crédito como una primera asignación– “comprar lo que compran los bancos centrales” es un adagio fácil de seguir. Incluso, si bien los diferenciales no alcanzaron los niveles de 2008, son mucho más atractivos de lo que han sido por algún tiempo, ofreciendo puntos de entrada atractivos. Destacamos una preferencia por el grado de inversión encima del alto rendimiento, debido a mucho más apoyo del banco central y menos riesgo de impago.
Las expectativas que el crecimiento de EE.UU. se mantendrá y se recuperará mejor que Europa significan que las ganancias se van a recuperar más pronto y van a soportar a EE.UU.. Asia emergente va a beneficiarse de ser la primera en salir de la crisis y deberá desempeñarse mejor que otras regiones emergentes.
Si vemos más allá de una recuperación inmediata, probablemente veamos también un legado a largo plazo derivado de esta crisis. La tendencia desglobalizante que empezó incluso antes de la pandemia solamente se exacerbará a la vez que la dependencia en las cadenas de suministro globales ha generado vulnerabilidades. Como tal, esperamos el inicio de la repatriación de sectores estratégicos como el cuidado de la salud y defensa. Debido a una mayor dependencia en la tecnología, proteger esta industria será imperativo.
El camino para salir de la crisis probablemente no sea suave y creemos que los mercados están subestimando los riesgos por venir, así como la realidad económica. Así, creemos que el riesgo a la baja es persistente y que los mercados de renta variable probablemente continúen siendo volátiles y registren otra racha bajista. No obstante, creemos que los gestores activos tienen la oportunidad de aprovechar las dislocaciones del mercado en este entorno. En el contexto actual, la humildad y la gestión de riesgo son palabras clave.
Columna de Natixis IM escrita por Esty Dwek