Desde febrero de 2016 a febrero de 2017, el patrimonio de los fondos de inversión argentinos aumentó un 93% en moneda local, y un 97% en dólares.
Esta cifra no es la única sorprendente. La cantidad de inversores particulares creció un 89% y la cantidad de personas jurídicas que invierten un 58%.
¿A qué se debe este crecimiento exponencial del sector?
Salida del “cepo cambiario”
El 17 de Diciembre del 2015, una semana después de asumir el nuevo gobierno, se eliminaron la mayor parte de las restricciones cambiarias que había establecido el gobierno anterior. Con la liberación del tipo de cambio, el flujo de divisas al país creció, incluso se duplicaron las reservas del Banco Central desde que asumió el gobierno.
Alza de tasas
Con la suba inicial del dólar luego de la quita del cepo, el stock de futuros de dólar que había vendido el gobierno anterior, y una inflación creciente desde años anteriores, siendo de alrededor de 30% en el 2015, el Banco Central subió su tasa de referencia hasta el 38% nominal anual. Esto generó un atractivo tanto para inversores minoristas como mayoristas, locales y extranjeros, que se volcaron directamente a las letras del BCRA o a los fondos de inversión que mantuvieron gran parte de sus carteras en estos instrumentos.
Vocación de desarrollo del mercado de capitales
Si bien todavía no se trató en el congreso una nueva ley de mercado de capitales que facilite y flexibilice el acceso al mercado, el gobierno desde que asumió mostró predisposición para tratarla y comenzó a preparar las propuestas para dicha ley, en conjunto con asociaciones y cámaras ligadas al mercado de capitales argentino.
Dentro de los puntos más importantes a modificar con la nueva ley están:
- Capacidades de la Comisión Nacional de Valores: se quitaría la facultad que actualmente tiene de quitar miembros de los órganos de administración de una empresa emisora y designar un veedor con poder de veto.
- Se eliminarían restricciones para la emisión de deuda por parte de las empresas emisoras.
- Se daría ventajas impositivas a los fondos de inversión cerrados.
- Se facilitaría el ingreso de inversores extranjeros y de inversiones en moneda extranjera.
Además, una de las primeras medidas del gobierno actual fue acordar con los holdouts y terminar con los litigios más importantes que todavía tenía el país por el default de su deuda. Esto permitió la emisión de nueva deuda en moneda extranjera y local, por parte del gobierno nacional, los gobiernos provinciales, y las corporaciones.
Con tasas más convenientes que las que accedía antes este país, pero aún muy atractivas, se generaron nuevos instrumentos de inversión, con mayor variedad de duración y tasas. Esto permitió también la aparición de nuevos fondos y más variedad de opciones para los inversores.
Todavía los activos bajo administración en Argentina solo representan el 4,5% del PIB. Todavía poco si lo comparamos en la región con el 10,3% de México o los 52,3% de Brasil. Si bien todavía es un mercado pequeño, en los Fondos Comunes de Inversión ya empezamos a ver cómo este mercado está dando sus primeros pasos al crecimiento que tanto tiempo esperó.
Columna de Jonatan Kon Oppel