La Copa del Mundo de fútbol terminó pero nos dejó el modo “risk-on” en los mercados, con la mayoría de los activos de riesgo terminando el mes de julio con un comportamiento positivo. Para ser justos de los activos que seguimos, solo las materias primas tuvieron un desempeño negativo durante el mes, con el WTI perdiendo más del 7% en julio y el oro sumando otra caída del 2,3% a sus pérdidas anuales que acumulan un retroceso del 6,7% a la fecha.
Aunque las tensiones comerciales permanecieron en el ojo del huracán, la fortaleza de los resultados empresariales fue suficiente para dar un impulso a la renta variable en los mercados desarrollados. Si bien, tras ya seis meses desde la corrección de febrero, las bolsas continúan luchando por salir del rango actual y volver a niveles máximos, dejándonos un 2018 con rentabilidades ligeramente positivas, en el índice MSCI World, subiendo solo un 1% a cierre de julio.
En los mercados de renta fija, julio marcó un sorprendente regreso de los bonos de grado de inversión y de los mercados emergentes, después de cinco meses consecutivos de volatilidad. Los fundamentales para los mercados de crédito han mejorado durante el mes; con una buena temporada de resultados empresariales, una menor oferta en emisiones de corporativos y las mayores TIRES en los bonos del Tesoro de EE.UU., razones que marcaron un buen inicio del tercer trimestre para los mercados de renta fija.
Sobre todo para la renta fija emergente que después de un trimestre difícil para esta clase de activos –impactada por la fortaleza en dólar y las idiosincráticas locales en Turquía y Argentina–, las valoraciones que en relativo parecen más atractivas, han logrado que los inversores vuelvan a mirar los mercados de deuda emergente con buenos ojos dándole un impulso durante el mes de julio.
En los mercados de renta variable, EE.UU. ha liderado los rendimientos durante el año, con un mejor comportamiento durante el 2018 para el S&P 500 y el Nasdaq, que acumulan un 5% y un 11% en lo que va del año. Mientras que en el otro lado de la moneda, MSCI EM pierde más de un 6% en lo que va de año, el Topix se deja un 3,6% y el Eurostoxx 50 cede un 0,6%.
Podemos identificar dos razones detrás de este outperformance de la renta variable americana:
- La actividad corporativa: Con el impacto positivo que la reforma fiscal y la repatriación de capital por parte de las empresas americanas a los Estados Unidos, proporcionaron a las cuentas de las empresas, que se está reflejando en la última temporada de resultados en el que más del 80% de las empresas superaron las expectativas en el trimestre y las los beneficios por acción (EPS) para el año siguen muy por encima del 20%.
- La fortaleza relativa de la economía de Estados Unidos: Reflejada en las revisiones al alza constantes del crecimiento de EE.UU. frente al resto del crecimiento del resto de los mercados desarrollados. Con el PIB en el segundo trimestre aumentando a un ritmo anualizado de 4,1% y las ventas minoristas creciendo al ritmo más alto desde 2012 (6,6% interanual).
Esto ha sucedido en un entorno en el que el mundo está intentando descubrir cómo escapar del impacto de la guerra comercial del presidente Trump. Creemos que la divergencia entre el mercado americano y el resto del mundo debería comenzar a reducirse, siempre asumiendo que los riesgos de las guerras comerciales comienzan a disminuir. Hemos visto recientemente señales nos hacen estar más positivos, con la tregua entre EE.UU. y Europa, algunas especulaciones de que China y Estados Unidos podrían intentar reiniciar las conversaciones y con un acuerdo NAFTA que parece, pronto podría alcanzarse.
Oportunidades
Los activos emergentes han sido una de las clases de activos más afectadas durante el año ya que los continuos efectos de la guerra comercial tuvieron un mayor impacto en los mercados emergentes y particularmente en China, donde recientemente el gobierno ha cambiado a aligerar su postura política con el fin de mitigar estos efectos y dejar margen de maniobra en el caso de tener que contrarrestar una fuerte desaceleración de la economía.
Sin bien es difícil encontrar el timming a los mercados, tras la estabilización vista en los activos de los mercados emergentes durante el mes de julio y considerando que la clase de activos ha estado infraponderada en la mayoría de las carteras debido a su mal desempeño durante el primer semestre, con las valoraciones actuales y el contexto macroeconómico creemosofrecen potencial para una “re-sincronización” moderada frente a los activos americanos… Siempre y cuando que la «twitter-retorica» se mitigue y China cambie su estrategia para sentarse a negociar con los Estados Unidos.
Eduardo Anton es portfolio manager de Andbank Advisory en Miami.