Los inversores, especialmente los europeos, no pueden permitirse dejar de lado el crédito.
Consideramos que una combinación equilibrada de crédito “investment grade” en euros y crédito “high yield” en euros habría obtenido una rentabilidad superior a la de una asignación equilibrada repartida de igual manera entre deuda pública alemana y renta variable europea durante el periodo transcurrido desde el primer lanzamiento de un índice europeo de “high yield” en 2001. Es más, el perfil de rentabilidad y riesgo de la cartera de crédito ha sido mejor tanto en contextos de subidas como de bajadas de los tipos de interés.
En conjunto, el crédito ofrece mejores ratios de Sharpe –equilibrio entre riesgo y rentabilidad– que las clases de activos más tradicionales. Así, por ejemplo, el crédito “investment grade” en euros ha ofrecido mejores rentabilidades con menos volatilidad que la deuda pública alemana –el instrumento “exento de riesgo” típico. Y el crédito “high yield” en euros ha generado rentabilidades notablemente mejores y con un riesgo considerablemente menor que la renta variable europea. Al mismo tiempo, el crédito “investment grade” y “high yield” han experimentado unas correcciones máximas bastante inferiores a las de la deuda pública alemana y la renta variable europea, respectivamente (véase la fig. 1), mientras que las quiebras de las empresas tienen efectos más catastróficos para los inversores en renta variable que para los tenedores de bonos corporativos.
Figura 1 – Crédito rentable
Resumen de clases de activos 2001-23
*Rentabilidad media del 5% de los peores meses durante el periodo 2001-2023. Fuente: Equipo de crédito desarrollado de Pictet Asset Management, ICE BofA, Bloomberg. Datos del período comprendido entre el 31/01/2001 y el 30/11/2023.
Además, a diferencia de la inversión en renta variable, en la que la sincronización con el mercado puede suponer una gran diferencia en las rentabilidades a largo plazo, el hecho de que los bonos tengan vencimientos fijos hace que el “market timing” sea menos importante. El crecimiento económico tiene menos importancia para los tenedores de deuda corporativa que para los inversores en renta variable. Y, aunque el crédito a menudo se considera como una clase de activos híbrida con características comparables tanto a las de la renta fija como a las de la renta variable, lo mismo puede decirse de la renta variable, sobre todo en algunos sectores.
Dicho en pocas palabras, los inversores deben replantearse el papel del crédito en sus carteras. El papel del crédito debería ser fundamental.
Cuando los inversores reflexionan sobre el crédito, suelen centrarse en el riesgo. El crédito “investment grade” se valora bajo el prisma de la incertidumbre empresarial, mientras que la deuda pública simboliza la seguridad. El crédito “high yield” suele asociarse con el riesgo de incumplimiento, mientras que la renta variable representa oportunidades tales como el crecimiento y el valor. Sin duda alguna, los inversores deben equilibrar las oportunidades y los riesgos. Está demostrado que el crédito ofrece un mejor perfil de riesgo-rentabilidad que la renta variable y deuda pública correspondientes.
La historia demuestra que la inversión en crédito genera rentabilidades estables. Las correcciones de esta clase de activos han sido transitorias y siempre han ido seguidas de fuertes repuntes de la rentabilidad, lo cual ha beneficiado al inversor paciente.
Desde 2001 (año en que se empezó a disponer de datos), el “investment grade” europeo ha generado rentabilidades superiores a las de los “Bunds” alemanes con un nivel similar de volatilidad anual, lo que se ha traducido en un ratio de Sharpe considerablemente mejor.
Durante el mismo periodo, el crédito europeo “high yield” ha generado mejores rentabilidades con menor volatilidad que la renta variable europea, que no ha logrado compensar a los inversores por el elevadísimo nivel de riesgo asumido, lo que se ha traducido en un ratio de Sharpe pobre, y ha estado expuesta a rentabilidades negativas extremas, como muestran las cifras de corrección máxima y el déficit esperado.
En consecuencia, sustituir la deuda pública alemana por crédito “investment grade” europeo y la renta variable europea por crédito “high yield” europeo genera 0,77 puntos porcentuales más de rentabilidad anual, con una volatilidad y unas correcciones notablemente menores. Paralelamente, la cartera de crédito registra menores pérdidas medias durante las peores fases bajistas del mercado (véase la fig. 2).
Figura 2 – Un equilibrio delicado
Combinaciones de clases de activos, 2001-23
Fuente: Equipo de crédito desarrollado de Pictet Asset Management, ICE BofA, Bloomberg. Datos del período comprendido entre el 31/01/2001 y el 30/11/2023.
Este resultado sigue siendo el mismo tanto si los bancos centrales suben los tipos de interés como si los bajan (véanse las figuras 3 y 4). Tomando como tipo de referencia el tipo soberano alemán a 10 años, se han calculado las propiedades de las dos carteras durante los años en que el tipo de interés ha subido (10 años de 23) y durante los años en que el tipo de interés ha bajado (13 años de 23). En ambas situaciones, la cartera de crédito presenta rentabilidades superiores con una volatilidad menor y, por lo tanto, un mejor ratio de Sharpe, en comparación con la combinación de deuda pública y renta variable.
Figura 3 – Cuando suben los tipos…
Rentabilidad de la cartera combinada en años de subidas de tipos
Equipo de crédito desarrollado de Pictet Asset Management, ICE BofA, Bloomberg. Datos del período comprendido entre el 31/01/2001 y el 30/11/2023.
Figura 4 – … y cuando bajan
Rentabilidad de la cartera combinada en años de bajadas de tipos
Equipo de crédito desarrollado de Pictet Asset Management, ICE BofA, Bloomberg. Datos del período comprendido entre el 31/01/2001 y el 30/11/2023.
Ante el riesgo que plantean los tipos de interés y el crecimiento, los inversores también suelen restar importancia al crédito considerándolo como una clase de activos híbrida frente a la “pureza” de la renta variable y la deuda pública. Cometen un error. En realidad, todas esas clases de activos incorporan oportunidades y amenazas relacionadas con los tipos de interés y los riesgos sistémicos. El crédito, sin embargo, ofrece mejores rentabilidades ajustadas al riesgo y unas mejores tasas de recuperación tras correcciones pasajeras.
Tribuna de Ermira Marika, directora de crédito de mercados desarrollados de Pictet Asset Management.
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La información, las opiniones y las estimaciones expresadas en este documento reflejan un juicio emitido en su fecha original de publicación y pueden verse afectadas por riesgos e incertidumbres que podrían hacer que los resultados reales sean sustancialmente diferentes de los presentados en el presente documento.