En 2024, esperamos que Europa sea la región con mayor distribución de liquidez a los accionistas, teniendo en cuenta tanto los dividendos como las recompras. Se estima que los primeros crezcan aproximadamente un 6,5%, casi en línea con los beneficios, mientras que las recompras deberían mantenerse en un máximo histórico en torno al 2%, gracias a la solidez de los balances, el alto rendimiento del flujo de caja libre y las bajas valoraciones, para un rendimiento total superior al 5,6%.
En el periodo posterior al coronavirus, el porcentaje de empresas y sectores que compraron sus “propias acciones” aumentó significativamente, situando las recompras por encima de un tercio de la distribución del flujo de caja total, un despliegue de liquidez bien acogido por los inversores.
Aunque los bancos y la energía siguen liderando el grupo de recompras previstas para 2024, las empresas pertenecientes a sectores más defensivos, como las telecomunicaciones y los bienes de consumo básico, también representarán una parte del total.
También esperamos que la inteligencia artificial siga siendo un tema a largo plazo en 2024. Aunque el rendimiento de los valores relacionados con la IA fue impresionante en 2023 y las valoraciones no son baratas en un contexto histórico y relativo, el crecimiento de los beneficios está preparado para ser sistemáticamente superior al del resto del mercado en los próximos años, con una sensibilidad potencialmente menor al ciclo macroeconómico.
Nuestra expectativa es que en los próximos meses y años asistiremos a una aceleración de la innovación y la adopción de la IA a medida que surjan múltiples tecnologías al mismo tiempo. Además, esperamos encontrar oportunidades no sólo en el sector tecnológico, sino también en los sectores de servicios intensivos en conocimiento y en las empresas manufactureras que puedan mejorar su eficiencia mediante la adopción de la IA.
Por último, tras aproximadamente un año y medio de apalancamiento operativo negativo, el tercer trimestre de 2023 demostró ser resistente en cuanto a márgenes, y los inversores y analistas esperan una mejora o al menos estabilidad en 2024, dependiendo de las distintas regiones.
En términos agregados, la mayoría de las empresas siguen ganando mucho más en términos de márgenes netos que antes de la crisis del coronavirus. Dado que el desvanecimiento de la inflación y el debilitamiento de la demanda de los consumidores podrían limitar la capacidad de repercutir las subidas de precios a los clientes, será importante centrarse en los sectores y, sobre todo, en las empresas con modelos de negocio sólidos, gran poder de fijación de precios y flexibilidad de costes para defender mejor la elevada rentabilidad actual.
Tribuna elaborada por Luca Fina, responsable de Renta Variable de Generali Insurance Asset Management.