Realmente he trabajado con mucha gente inteligente durante mi etapa en MFS, y durante mi carrera en la industria de gestión de inversiones. Dicho esto, cuando pienso sobre el mejor consejo que he recibido nunca, pienso en el consejo que recibí de mi padre. No era necesariamente un inversor profesional, pero tenía interés por el mercado financiero. Recuerdo que en un momento muy temprano en mi carrera, me sentó y me habló de que, como inversor, no necesariamente se quiere invertir el dinero de los clientes en una apuesta basada en un resultado político o legal.
Pienso sobre esta frase, que me dijo hace 30 años cuando estaba todavía en la escuela, y pienso en los últimos eventos que hemos atravesado como inversores. Comenzando con lo ocurrido en Reino Unido, con la votación del Brexit y con el cambio de administración experimentado en Estados Unidos. No sólo la mayoría de los analistas y pronosticadores obtuvieron un resultado erróneo, además se calculó de forma errónea el impacto del mercado.
Y, cuánto han resonado las ideas de mi padre en mi cabeza a la hora no invertir sobre esas premisas. La razón por la que él recomendaba no invertir sobre un resultado político es muy simple. Porque no se tiene una ventaja competitiva cuando se invierte así, sino que se habla de las mismas cuestiones sobre las que habla cada inversor en el mercado. Por lo que parece cierto para mí hoy en día, en este punto de mi carrera, es recordar poner el foco en lo que somos buenos. Cuál es nuestra principal ventaja competitiva y que necesitamos para proporcionar un kit de herramientas fundamentales a nuestros inversores cada día. Esto es lo que hacemos bien. Esto es lo que pienso que hacemos en nuestro departamento de renta fija, y esto es por lo que sigo pensando en el consejo de mi padre cuando tomo decisiones por los clientes.
Columna de William J. Adams, CIO de renta fija global de MFS Investment Management