Si hace unos meses alguien nos hubiera contado lo que estamos viendo, ahora le tildaríamos de loco. Lo cierto es que llevamos tantos años escuchando hablar de teletrabajo y, en tan solo una semana, las empresas españolas nos hemos visto obligadas a implantarlo a toda prisa, con el total colapso de los medios, con la improvisación en los planes de control y de supervisión de las empresas y sin contar con las tecnologías necesarias. Pero al final, para la bueno y para lo malo, esto es España y solo nos tomamos las cosas en serio cuando ya no hay otra opción.
En los últimos días, hemos podido ver cómo las empresas no estaban preparadas para esta situación de alarma decretada en España. Las que ya disponían de tecnologías que permitían establecer VPN, no disponían de las licencias necesarias; las comunicaciones no estaban preparadas saturando en cientos de empresas sus líneas de Internet. Creo que ni siquiera los usuarios estaban mentalmente preparados para esto.
¿Y qué hay de las fintech? Pues para bien o mal eran las más preparadas para una situación de este tipo. En general, el tamaño medio de las Fintech en España ronda entre 5 y 15 empleados, muchas de ellas no cuentan con oficina física o fija, muy acostumbradas a la movilidad y a trabajar desde cualquier sitio. Sus datacenter suelen estar en la nube, con lo cual cualquier crecimiento que sea necesario en cuanto a conectividad, espacio de almacenamiento, anchos de banda…crece en cuestión de segundos y sin depender de departamentos técnicos que realicen dichas actuaciones.
Además, la mayoría de las fintech ha nacido para dar agilidad a ciertos servicios, permitiendo obtener financiación totalmente online, sin tener que ir a una oficina. Permiten realizar inversiones desde el sillón de casa, digitalizar los pagos para reducir el efectivo y los desplazamientos en los pagos. En general, todas ellas permiten una gestión de sus servicios desde cualquier parte con Internet y sin restricciones personales. De ahí que las fintech pasen a tener un protagonismo destacado a lo largo de toda esta crisis.
Probablemente esta crisis nos pase factura a todas las empresas. Cada cinco minutos se publica una nueva empresa que va a realizar un ERTE, y lo que nos quedará por ver. De este golpe nos costará levantarnos a todos, ya que el consumo bajará indudablemente y eso hará que la economía de los españoles se resienta; pero si hay alguien que ha sabido reaccionar de una forma ágil y rápida, tanto para sus clientes como para sus empleados, son la fintech.
Esperemos que al menos esto sirva para dejar de tener miedo a los robots, los drones, a la digitalización y a la tecnología en general, porque está aquí para ayudar y para hacer que, ante situaciones como estas, seamos capaces de seguir avanzando y evitar el colapso de la economía, y que, si tenemos que estar 15 días encerrados con nuestros hijos, sea para disfrutarlos. Pese a todo, no tengan duda de que, con la unión de todos, saldremos adelante #quedateencasa.