Así que cuando la Fed ya tenía finalmente convencidos a los mercados de que una subida de tipos de interés era posible este verano, los datos del mercado de trabajo tenían que venir y arruinar todo. Los 38.000 nuevos puestos de trabajo publicados a principios de mes por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos estuvieron claramente muy por debajo de las expectativas, y sólo pueden explicarse en parte por huelga en Verizon. Todo el mundo está diseccionando el número, y buscando los detalles para tratar de entenderlo. Pero a veces vale la pena retroceder y preguntar: ¿Qué probabilidad se asignó el jueves a que el número de nóminas del viernes estaría por debajo de 50.000?
Esto no requiere ningún conocimiento especial. La forma más sencilla de hacerlo sería preguntar cuál es la probabilidad en cualquier mes aleatoriamente seleccionado de que esto suceda. Resulta que la respuesta es aproximadamente una de cada tres en las últimas dos décadas. Los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky denominaron este ingenuo enfoque como ‘punto de vista exterior’, ya que no se basa en ninguna información sobre las circunstancias específicas de la economía en estos momentos.
Así que si estas cifras tan bajas eran de esperar, ¿cuánta información tiene un informe de empleo débil? ¿Significa esto que es probable que veamos un rebote el próximo mes? Como siempre y empezando por el ‘punto de vista exterior’: ¿cómo de probable es que a una cifra baja le siga otra también por debajo de 50.000 en el mes siguiente? Para la muestra total es de 72%, pero si excluimos los periodos de recesiones, la cifra baja hasta el 41%. Así que la experiencia nos dice que, marginalmente, es más probable que haya un rebote, pero esto no significa certeza.
Podemos hacer las cosas más sofisticadas incorporando información exterior al ‘punto de vista exterior’. Por ejemplo, el número peticiones de subsidio por desempleo es un factor ampliamente considerado por los economistas para extraer los datos de las nóminas y para ser más fiables en la identificación de los puntos de inflexión.
Así que podemos preguntarnos cómo es de probable que los datos de las nóminas se recuperen si los datos de las peticiones de subsidio por desempleo se ha mantenido fuerte, tal y como ha sucedido recientemente. Cuando los datos de nóminas no se corresponde con los malos datos de las peticiones de subsidio, las nóminas tienden a rebotar un 65% con el tiempo.
No todos los economistas estarían de acuerdo con esta caracterización, pero lo importante es saber que este es aproximadamente el modelo que los banqueros centrales han utilizado durante décadas. Y a los halcones se les dice que si la economía está creciendo a la misma velocidad, con el tiempo deberíamos tener un crecimiento más lento del empleo y salarios más altos. Y eso significa que la Fed debería tener que subir los tipos.
Por supuesto, si los datos de las nóminas no agrícolas siguen empeorando, los halcones tendrán que considerar otros puntos de vista externos. En los últimos veinte años, cuando la primera versión de las nóminas no agrícolas ha estado por debajo de 50.000 durante cuatro meses seguidos, la mitad de las veces, esto ha señalado una recesión.
Joshua McCallum es responsable del equipo de economistas de renta fija de UBS Asset Management.