La renta variable de mercados emergentes globales, según la métrica del índice MSCI Emerging Markets, cedió un 2,1% durante el segundo trimestre de 2018. Los mercados de Argentina, Brasil y Turquía fueron –y siguen siendo– los más débiles, al contrario que los de Colombia y la India, que estuvieron entre los más rentables.
Los miembros de nuestro equipo de inversión acaban de regresar de un viaje de investigación por Brasil y Argentina. A lo largo del mismo, observaron cierto grado de nerviosismo sobre las próximas elecciones, aunque también indicios reales de mejora en la confianza de empresas y consumidores.
La reciente recesión que ha sufrido Brasil ha sido la más dura que han experimentado jamás algunas de las compañías con las que nos hemos reunimos. Se ha producido un periodo de desapalancamiento que ha supuesto que, con un entorno político potencialmente más estable, exista un margen significativo de mejora en muchas áreas de actividad empresarial.
Durante este periodo, Bradesco, un importante banco comercial y minorista, y Duratex, productor de paneles industrializados de madera y de equipamientos sanitarios, han sido dos de las empresas que más rentabilidad nos han proporcionado. Durante los tres últimos años, la estrategia se ha visto muy beneficiada por la fortaleza de estos dos títulos brasileños.
Comicios en octubre
Nuestra percepción es que no se han producido demasiadas noticias concretas sobre estas compañías, ni sucesos que puedan justificar la reciente debilidad en el precio de sus acciones. De hecho, creemos que la “joint venture” que ha anunciado recientemente Duratex para la producción de fibra de viscosa con la empresa austriaca Lenzing ha servido para avanzar en la cadena de valor, y debería resultar positiva para su rentabilidad a largo plazo.
Lo cierto es que la debilidad observada en el precio de sus acciones parece estar más relacionada con las dudas que despiertan las próximas elecciones de Brasil. Al no haber ningún candidato a la presidencia que haya tomado una clara ventaja en las encuestas, la incertidumbre política ha resultado en una gran debilidad en el mercado local de valores. También se ha producido una huelga de camioneros por todo el país por los precios del combustible, y los ánimos están muy caldeados.
Tiger Brands, una compañía sudafricana de bienes de consumo y producción de alimentos que cotiza en bolsa, tuvo un problema en su división de procesamiento de carne (Enterprise Foods) hacia principios de año, y su repercusión aún no se ha desvanecido. De esta filial procede menos del 3% de los beneficios de la empresa, pero su implicación en la crisis de la listeria ha dado lugar a una demanda colectiva.
A nuestro juicio, la compañía cuenta con la fortaleza financiera y el equipo directivo necesarios para hacer frente a esta situación. A largo plazo, la franquicia, su rentabilidad y sus valores podrán recuperarse de los bajos niveles actuales. Incrementamos nuestra posición en ella a finales del trimestre anterior y sigue siendo una de las mayores participaciones de la cartera.
Notas desde la India
El equipo ha visitado recientemente Bombay durante su viaje por India, Sri Lanka y Oriente Medio. Bombay es la segunda ciudad con más población de la India, tras Nueva Delhi, según las Naciones Unidas. Se ha convertido en el centro de servicios financieros del país y en esta ocasión fue el municipio anfitrión de un congreso organizado por un banco local: Kotak Mahindra.
En su conferencia para dar la bienvenida a delegadas y delegados, el presidente habló sobre el desarrollo del sector de los fondos de inversión colectiva y sobre lo necesario que es que los servicios financieros se ganen la confianza de la gente que, en muchas ocasiones, es la primera vez que llevan su dinero a los mercados.
Para nosotros, como inversores en el sector bancario, la confianza es un componente clave a la hora de entender el sector de los servicios financieros, dado que se tardan muchos años en conseguirla y puede quedar aniquilada en un solo instante, como quedó demostrado en los mercados más desarrollados durante 2008.
En muchos sectores consideramos que la innovación es lo más importante pero, en el caso de los productos financieros, nos suele poner nerviosos ya que los servicios básicos que requieren los clientes no han cambiado desde la aparición del sistema bancario moderno en Italia, allá por el siglo XII. No obstante, la aparición de los ordenadores ha supuesto que el único límite existente para la creación de productos financieros sea la imaginación del usuario.