Ante el desplome del precio del petróleo en el cuarto trimestre de 2014, las perspectivas de reparto de dividendos en las firmas petroleras merecen especial atención. Aunque, según el Henderson Global Dividend Index (HGDI), sus distribuciones de dividendos subieron un 5,8% en 2014 hasta los 134.100 millones de dólares —convirtiéndose así en el segundo sector más importante en lo que a dividendos respecta—, nos enfrentamos a interrogantes sobre la sostenibilidad de estos niveles de reparto en el futuro, puesto que la caída de los precios se traduce en un descenso de los beneficios.
Ceemos que es probable que el sector del petróleo y el gas se enfrente a desafíos en cuanto al crecimiento de los dividendos durante los próximos años. Las firmas petroleras, tales como Seadrill y Fugro, ya han recortado sus dividendos y, dada la probabilidad de que las grandes petroleras reduzcan su inversión en inmovilizado, es probable que sus homólogas también realicen recortes.
Grandes petroleras
Las grandes productoras de petróleo, que representan alrededor del 75% de los dividendos repartidos en el sector, deberían ser capaces de mantener sus distribuciones durante algún tiempo, mientras sus balances sean sólidos. No obstante, si el precio del petróleo no se recupera de forma considerable durante los dos próximos años, el flujo de caja no será suficiente para permitir las inversiones necesarias y el reparto de dividendos.
A corto plazo, puede que las grandes petroleras opten por permitir que la cobertura de dividendos (ratio beneficios/dividendos abonados de una empresa) disminuya distribuyendo un porcentaje superior de sus beneficios en vez de recortar el dividendo. Royal Dutch Shell suele ser la empresa que más dividendos distribuye a escala mundial (aunque, en 2014, se vio desbancada por Vodafone). Ésta no ha recortado sus distribuciones desde la Segunda Guerra Mundial, a pesar de las notables fluctuaciones que el precio del crudo ha registrado desde entonces. La multinacional francesa de petróleo y gas Total (en 2014, en el puesto 17 en la clasificación de empresas que distribuyen dividendos) lleva cuatro décadas sin recortar sus dividendos.
Recortes en los mercados emergentes
Las empresas emergentes tienen más probabilidades de recortar beneficios, puesto que disponen de menos oportunidades para reducir la inversión en inmovilizado y sus balances son más débiles. La caída del precio del petróleo es un factor clave que nos llevó a reducir nuestras previsiones de crecimiento de los dividendos en el conjunto de los mercados emergentes, donde los repartos de las petroleras suponen un 26% del total de la región, casi el doble de lo que suponen en los mercados internacionales.
Exposición del fondo
La exposición del fondo al sector del petróleo y el gas se encuentra actualmente en el 2,9%, frente al 6,7% del índice. Esto se debe a las preocupaciones sobre el crecimiento del flujo de caja y la capacidad para aumentar los dividendos. Ante el desplome del precio del petróleo en los últimos seis meses, esta posición ha contribuido a la rentabilidad en términos relativos.
Andrew Jones es miembro del equipo Global Equity Income de Henderson Global Investors.