El crecimiento económico se está desacelerando en todo el mundo, la inflación vuelve a subir y los bancos centrales podrían endurecer su política monetaria. Por tanto, hay buenas razones para ser algo más prudentes. Por ello, más que nunca, resulta fundamental saber seleccionar los valores (acciones o bonos) que mejor pueden resistir en un entorno difícil. Con su estilo de inversión orientado sistemáticamente a la calidad, la gama de fondos multiactivos ODDO BHF Polaris trata de encontrar oportunidades a largo plazo, incluso en tiempos de mayor volatilidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la gama ODDO BHF Polaris conlleva el riesgo de pérdida de capital. ¿Cómo reconocer entonces una inversión de «calidad»?
Enfoque en los activos de calidad
Los valores de «calidad» son aquellos de empresas cuyo crecimiento es constante y menos cíclico, según nuestro análisis. Para ello, nos centramos especialmente en el análisis fundamental de cada compañía seleccionada. En el contexto actual, nos fijamos especialmente en su capacidad de resistir a los shocks económicos o externos (precios del petróleo, impacto de la pandemia del COVID-19, etc.). En nuestra opinión, estas empresas tienen potencial para imponerse incluso en un entorno competitivo difícil, y las condiciones previas que lo permiten suelen estar relacionadas con la existencia de fuertes «barreras de entrada», como el poder de la marca o la protección de patentes.
Pero también cabe esperar que los valores de calidad exhiban un potencial de crecimiento a largo plazo por su exposición directa a las principales tendencias actuales y futuras.
Subirse a la ola de las tendencias a largo plazo
De acuerdo con nuestro análisis, algunos sectores de actividad se ven menos afectados que otros por los ciclos económicos, porque forman parte de una tendencia de crecimiento potencial a largo plazo. Un ejemplo son los sectores relacionados con la digitalización, la tecnología y la investigación médica. E igual sucede con las nuevas tendencias de consumo, como el comercio electrónico y los pagos sin contacto, así como con los sectores que se benefician del aumento del consumo de las familias en los países emergentes.
Así, cuando las valoraciones bursátiles son elevadas, puede ser inteligente invertir en empresas que estén presentes en estas tendencias de crecimiento a largo plazo. De hecho, de acuerdo con nuestro análisis, estos valores pueden afrontar con más facilidad las caídas inmediatas del mercado gracias a la seguridad de su flujo de caja. Por consiguiente, constituyen un factor potencial de rentabilidad a largo plazo*.
Innovaciones sanitarias
Un ejemplo de estas tendencias de crecimiento estructural son los enormes avances en el desarrollo de medicamentos, principalmente vacunas, que han logrado las compañías farmacéuticas y biotecnológicas en los dos últimos años. Destacan los saltos adelante en biotecnología, como en la tecnología ARNm (ARN mensajero), que hacen que podamos esperar mejores opciones de tratamiento para enfermedades comunes cuando pase la pandemia del coronavirus. Los propietarios de las patentes de medicamentos innovadores son los mayores beneficiarios potenciales.
Sin embargo, no siempre puede estimarse claramente cuáles son las posibilidades de éxito de un fármaco. Por cada medicamento aprobado con éxito suele haber muchos fallidos o que no resultan competitivos. Por lo que respecta al riesgo, las acciones de las empresas con un gran número de productos en desarrollo llevan ventaja. Para beneficiarse del crecimiento estructural de la biotecnología, también es buena idea invertir en empresas que actúan como proveedores o fabricantes por contrato para las grandes compañías farmacéuticas, las pequeñas empresas de biotecnología y las unidades de investigación de gobiernos y universidades. Dichas empresas abarcan toda la cadena de valor y son, en la medida de lo posible, independientes de la compañía biotecnológica que acabe liderando la carrera de la aprobación.
Elija un fondo multiactivo con un perfil de riesgo adecuado
La gama ODDO BHF Polaris se inscribe en esta lógica. Se compone de cuatro fondos con perfiles de riesgo muy diferentes, definidos por su horquilla de exposición a los mercados de renta variable. Moderate, Balanced, Dynamic o Flexible, los fondos ODDO BHF Polaris aplican las mismas técnicas de rigurosa selección de empresas y gestión del riesgo. En sintonía con un enfoque de inversión a largo plazo, todos los fondos también tienen en cuenta los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza en su proceso de selección de acciones y bonos corporativos. Pueden utilizarse derivados para contrarrestar las fluctuaciones a corto plazo en el entorno de mercado. Según nuestro análisis, la ventaja de seleccionar acciones de calidad estriba en su capacidad para recuperarse de los shocks del mercado, aunque puedan experimentar fluctuaciones a la baja a corto plazo en fases de turbulencias en los mercados.
Tribuna de Tilo Wannow, gestor del fondo ODDO BHF Exklusiv: Polaris Balanced.