El mercado de bonos corporativos de alto rendimiento (high yield) ha registrado una rentabilidad excepcional durante los últimos diez años, al beneficiarse de la reducción de los diferenciales y la fuerte caída de los tipos. Actualmente, el principal factor sigue siendo el efecto de los bancos centrales en los mercados de crédito.
Este mercado ofrece un rendimiento atractivo si tenemos en cuenta las perspectivas de impago en un año del mercado y el bajo nivel de volatilidad de los mercados. Hoy por hoy, cabe destacar el interesante nivel de los rendimientos que ofrece la categoría B en comparación con la deuda de calificación BB. En efecto, algunos bonos con calificación B presentan rendimientos muy elevados (más del 7%), teniendo en cuenta su correspondiente solvencia crediticia.
Si bien el mercado de high yield ofrece excelentes oportunidades, existen riesgos que hay que tener en cuenta. Los dos riesgos principales son una ralentización económica mayor de lo esperado y la vuelta de la inflación. Aunque, de momento, la inflación sigue siendo modesta, podría experimentar un aumento inesperado.
Teniendo esto en cuenta, hace un año se lanzó el fondo ODDO BHF Global Credit Short Duration en un contexto de mercado de incertidumbre, en el que los inversores buscan al mismo tiempo un carry positivo y una volatilidad baja. En un entorno de rendimientos negativos, nuestro fondo puede ofrecer un rendimiento positivo y una escasa exposición a ciertos factores de riesgo, como los tipos o el crédito. Además, el enfoque de gestión global es una fuente de diversificación real.
ODDO BHF Global Credit Short Duration es, ante todo, un fondo “puro” de corta duración. Invertimos en bonos con un vencimiento final residual máximo de cinco años. En segundo lugar, el fondo posee una verdadera diversificación geográfica, mientras que muchos competidores se centran en el mercado estadounidense (más del 50% de media).
El equipo, que ya venía utilizando una estrategia similar para Europa, está integrado por gestores analistas con una amplia trayectoria fuera del Viejo Continente. Esto nos permite ofrecer una cobertura del universo global que nos ha hecho llegar a más de 100 títulos no europeos. Gracias a nuestro equipo compuesto por 11 gestores analistas, hemos sido reconocidos como un actor de referencia, tanto por los recursos asignados al análisis como por los activos gestionados (6.000 millones de euros a 30 de noviembre de 2019).
Para 2020, esperamos un rendimiento positivo de entre el 1% y el 2%, para lo cual mantenemos un posicionamiento defensivo. El rendimiento actuarial es del 1,73%, con una sensibilidad a los tipos del 2,29. Aunque la estabilización mundial se confirme, podríamos vernos obligados a aumentar esa sensibilidad, el riesgo de crédito y el componente cíclico de la cartera. Por ahora, nos sentimos cómodos con el posicionamiento de la cartera: un 34% en América, un 46% en la región EMEA y un 20% en Asia. Preferimos sobreponderar Europa de forma táctica, ya que ofrece un rendimiento ajustado al riesgo que consideramos más equilibrado que la región asiática.
Tribuna de Alexis Renault, director global de high yield de ODDO BHF AM