En los últimos meses, las acciones europeas han experimentado tanto turbulencias como vientos a favor. La convergencia de ciertos factores como la reducción en los precios del gas, la reapertura de la economía china y los indicadores macro que siguen siendo fuertes han llevado a los mercados europeos a rentabilidades atractivas.
Desde un punto de vista regional, también podríamos destacar que las acciones europeas siguen cotizando a un descuento histórico en relación con las del mercado de EE.UU. Incluso si ajustáramos la diferencia por sectores, vemos los múltiplos lejos de su media a largo plazo. Además, las acciones europeas pueden mantenerse sólidas en un ambiente de tasas altas, en contraste con el mercado estadounidense que está fuertemente ponderado hacia las acciones tecnológicas dependientes del crecimiento. Si bien el sector tecnológico ha tenido mejores resultados en los últimos años, un cambio de régimen en las condiciones del mercado podría derivar en un cambio de liderazgo del futuro próximo.
Creemos que los programas de gasto en transición energética crearán oportunidades para las acciones europeas por los estímulos fiscales que se están dando a ambos lados del Atlántico. Por un lado, en Estados Unidos está la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que promete 369.000 millones de dólares en apoyos directos y estima cerca de 800.000 millones de dólares en gasto público derivado de los créditos fiscales. El atractivo económico que esto suscita lo convierte en uno de los proyectos de leyes ambientales más importantes de la historia. Las empresas europeas podrían beneficiarse directa e indirectamente de esta política, ya que muchas de ellas están bien posicionadas para contribuir a la transición energética y luchar contra el cambio climático.
Por otro lado, la Unión Europea no se queda atrás y ha lanzado el Plan Industrial del Pacto Verde en respuesta al IRA, el cual dispondrá de 250.000 millones de euros de inversión directa, y hasta 550.000 millones de euros adicionales en préstamos y subvenciones. El objetivo de este programa es hacer que el entorno regulatorio sea propicio para acelerar la inversión verde y hacer que los mecanismos de financiación existentes, como REPowerEU y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de los fondos Next Generation de la UE, sean más rápidos y fáciles de acceder. En conclusión, los inversores fundamentales con perspectiva ESG encontrarán oportunidades de inversión impulsadas por programas de transición sostenible.
De igual manera creemos que una reorganización europea tendrá lugar como resultado de los recientes acontecimientos geopolíticos, que han cambiado la estructura de la globalización. Europa se ha dado cuenta que debe mitigar el impacto de los shocks externos futuros en sus cadenas de suministro. Por lo que la diversificación de los riesgos en la cadena de valor de la producción llevará a nuevos puestos de trabajo e ingresos locales, lo cual favorecerá más aún el crecimiento social inclusivo.
Cómo añadir esta tendencia en tu cartera de inversión
Una solución donde se selecciona de forma proactiva empresas europeas de calidad es la European STARS Equity Strategy lanzada en 2017. Gracias a los modelos de negocio sostenibles que componen esta cartera, unido a unos fundamentales robustos, la estrategia ha demostrado cumplir con creces los objetivos marcados por la gestora en su familia Stars:
- Superar al índice de referencia[1]
- Invertir en empresas que cumplan con los más altos estándares ESG
- Promover cambios para lograr un impacto real gracias al diálogo con las empresas.
En ella se combinan oportunidades del tipo Value y empresas lideres con características Quality/Growth. Las primeras se caracterizan principalmente por ser una historia de transformación hacia mejoras ESG en sus cadenas de valor, mientras que el segundo grupo se benefician de tener una posición sólida que les permitirá mantener sus ventajas competitivas en el largo plazo.
Tribuna de opinión de René Petersen y Frederik Weber, gestores de la estrategia European STARS Equity de Nordea.
[1] No se ofrece ninguna garantía de que se conseguirán los objetivos de inversión, rentabilidad y resultados de una estructura de inversión. El valor de su inversión puede aumentar o disminuir, y usted podría perder la totalidad o una parte del capital invertido.
ordea Asset Management es el nombre funcional del negocio de gestión de activos que llevan a cabo las entidades jurídicas, Nordea Investment Funds S.A. y Nordea Investment Management AB («Entidades Legales») y sus sucursales y filiales. El presente documento es material publicitario y está destinado a proporcionar información sobre las capacidades específicas de Nordea. El presente documento (cualquier opinión u opiniones expresadas) no representa asesoramiento de inversión, y no constituye una recomendación para invertir en cualquier producto financiero, estructura o instrumento de inversión ni para formalizar o liquidar cualquier transacción ni participar en alguna estrategia de negociación en particular. Este documento no es una oferta de compra o venta, ni una solicitud de una oferta para comprar o vender ningún valor o instrumento o participar en cualquier estrategia comercial. Dicha oferta solo podrá efectuarse mediante un memorándum de oferta o cualquier otro acuerdo contractual similar. Documento publicado y creado por las Entidades Legales adheridas a Nordea Asset Management. Este documento no podrá copiarse ni distribuirse sin consentimiento previo. © Las Entidades Legales adheridas a Nordea Asset Management y cualquiera de sus sucursales y/o filiales de las Entidades Legales.