La renta variable y la renta fija de los mercados emergentes continúan evolucionando favorablemente, beneficiadas por la búsqueda global de rentabilidad y las mejoras en sus fundamentales. Con respecto a estos últimos, es importante tener en cuenta que la mejora de la imagen global de los flujos de capital hacia los emergentes y la recuperación de la dinámica de crecimiento están en gran medida ligadas al favorable entorno de liquidez global visto en los últimos trimestres. Pero independientemente de esto, el estado general de los países emergentes es mucho mejor ahora de lo que fue en los últimos años y en el comienzo de 2016.
Los mercados emergentes tienen que lidiar con algunos obstáculos
Actualmente, no existe una situación crítica en las salidas de capital que puedan provocar el pánico entre los responsables de las políticas. Además, el crecimiento de los emergentes ha estado mejorando desde junio y los tipos de cambio se han ajustado a niveles más realistas.
Esto explica en parte por qué los activos de los emergentes no se han visto afectados por una serie de cuestiones que no hace mucho tiempo podrían fácilmente haber hecho que los inversores decidieran colocar su dinero en otra parte. En primer lugar está la fuerte caída de los precios del petróleo desde junio. En segundo lugar, el mercado comenzó ha reevaluar las expectativas de una posible subida de tipos de la Fed tras el fuerte dato sobre el mercado laboral estadounidense de julio. Y tercero, la mayoría de los datos económicos chinos conocidos en las últimas semanas estaban lejos de ser convincentes. En otras palabras, los mercados emergentes están mejor posicionados ahora para hacer frente a los obstáculos.
Por supuesto, la reciente decisión del Banco de Inglaterra y las expectativas sobre el Banco de Japón y el Banco Central Europeo han mantenido a los inversores confiados en los programas de expansión cuantitativa van a continuar durante más tiempo. En este entorno, los datos y noticias adversas se consideran manejables. En cualquier caso, los inversores no tienen la intención de tirar la toalla en el tema de la rentabilidad que se puede extraer de los mercados emergentes.
La caída del precio del petróleo no se ve como un problema de demanda
Lo que es particularmente notable es que la fuerte caída en el precio del petróleo de los últimos dos meses no ha afectado a los mercados de bonos y acciones emergentes. Los mercados de petróleo sensibles como Rusia y Colombia han estado evolucionado peor, pero los mercados emergentes en su conjunto no han sufrido. Esto contrasta con lo sucedido en la segunda mitad del año pasado, cuando la caída del precio del petróleo creó mucho nerviosismo en torno al panorama general de crecimiento de los emergentes y las vulnerabilidades externas y fiscales de las economías exportadoras de materias primas.
La principal explicación de la diferente interpretación del mercado del menor precio del petróleo se encuentra en el crecimiento de los emergentes. El ritmo de crecimiento está mejorando claramente en todo el mundo emergente. Esto hace que sea más fácil creer que, esta vez, el petróleo está cayendo por problemas de exceso de oferta y no debido a un empeoramiento de las perspectivas de la demanda de los emergentes.
Sin gran impacto por las expectativas de la Fed
En nuestro escenario base, la Reserva Federal subirá los tipos de interés en diciembre, algo que descuentan los mercados desde hace un mes. Ahora, la probabilidad ha vuelto casi al 50%, pero el aumento de las expectativas este año no ha afectado a los mercados de activos emergentes y creemos que, de volver a subir, las expectativas no deberían ser un gran problema. Las principales razones son el contexto para el crecimiento de los emergentes y la reducción de las necesidades de financiación externa en la mayoría de las economías emergentes.
La desaceleración de China parece manejable
En esta etapa, estamos más preocupados por el reciente deterioro de los datos económicos de China. Seguimos pensando que la economía china está registrando datos razonables, pero las dudas sobre la estabilización del crecimiento han vuelto a repuntar. El crecimiento de las ventas en el sector inmobiliario parece haber tocado techo, mientras que el crecimiento de la inversión privada continúa teniendo dificultades. Los flujos de capital siguen siendo un cambio positivo en comparación con el año pasado y principios de este. Las autoridades han tenido éxito en la estabilización de los flujos, lo que sugiere que los responsables políticos tienen de nuevo el control.
Mantenemos la opinión de que el crecimiento de China se encuentra en una desaceleración que va a durar varios años. Lo que temíamos el año pasado era una fuerte desaceleración al tiempo que aumentaban las presiones del sistema, pero los datos más recientes muestran que el ritmo actual de desaceleración es manejable. Al mismo tiempo, seguimos pensando que el deterioro en el crecimiento chino es el riesgo más importante para todos los activos de los mercados emergentes. Así que si hablamos de la resistencia reciente de los activos de mercados emergentes, nos parece que el más notable ha sido que los inversores han restado importancia a los datos chinos más decepcionantes.
Jacco de Winter es senior financial editor de NN Investment Partners.