Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas están siendo adoptados por el sector privado, una tendencia que probablemente propicie oportunidades interesantes para los inversores centrados en factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Las Naciones Unidas han concluido recientemente su Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, que reúne a los 193 Estados miembros para analizar cómo tienen previsto alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Poco más de dos años después de su adopción, los ODS se han consolidado a nivel mundial y, lo que es más importante, están siendo adoptados por el sector privado, una tendencia que probablemente propicie oportunidades interesantes para los inversores centrados en factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Los 17 ODS representan objetivos socioeconómicos y medioambientales diseñados para promover la prosperidad en las sociedades y economías y, al mismo tiempo, proteger el planeta durante el proceso. Los objetivos e indicadores subyacentes proporcionan a los inversores orientados a la sostenibilidad un aspecto que anhelaban desde hace mucho tiempo: un marco para medir y realizar un seguimiento del impacto.
No se trata de un proceso de las Naciones Unidas de carácter moralizador, sino de un programa serio que apunta a desarrollar economías sostenibles en beneficio de todos, incluido el sector privado.
Guías de oportunidades de inversión
En el reciente Foro de las Naciones Unidas, docenas de gobiernos han presentado sus estrategias y actualizaciones de los ODS, llamados, en el habitual e inescrutable discurso de las Naciones Unidas.
Desde la perspectiva de un inversor y de PIMCO, lo que resulta interesante es que estas estrategias nacionales están evolucionando hasta convertirse en auténticas guías de inversión, lo que significa que los países están empezando a detallar cómo planean financiar sus metas y ambiciones relativas a los ODS, desde las infraestructuras hasta la energía, pasando por la educación y la seguridad alimentaria. Cada vez son más los planes que incluyen fuertes referencias a la colaboración con inversores institucionales y financieros privados.
No cabe duda de que la inversión y la financiación del sector privado serán esenciales como complemento de la financiación pública para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Las Naciones Unidas estiman que alcanzar los ODS de aquí a 2030 costará entre tres y cinco billones de dólares al año, lo que supone un déficit de financiación anual mínimo de 2,5 billones de dólares si tenemos en cuenta el actual nivel de gasto público y privado.
Los ODS bien podrían posicionar a las Naciones Unidas como una suerte de intermediario para acuerdos de inversión sostenibles. En el foro, numerosos gobiernos han presentado proyectos a inversores internacionales, incluidos algunos que nunca antes habían estado en las Naciones Unidas. Entre ellos cabe citar Jamaica y los parques eólicos, Vietnam y las centrales hidroeléctricas, y Bangladés y la infraestructura hidráulica.
Si bien estos proyectos pueden ser considerados individualmente de pequeña envergadura, se podrían agrupar en bonos ODS o en obligaciones garantizadas por préstamos con diferentes tramos.
Asociación con líderes de inversión
En vista del evidente interés que despiertan estos proyectos, las Naciones Unidas tienen previsto convocar periódicamente ferias de inversión de ODS para reunir al mundo de las finanzas públicas y privadas, y se alberga la esperanza de que se alcancen acuerdos que tengan como objetivo el doble beneficio del rendimiento de las inversiones y el impacto social positivo.
Las Naciones Unidas han pedido a PIMCO que colabore en el diseño de estas ferias y que participe activamente en calidad de inversor durante los debates de negociación. Esta oportunidad resulta para nosotros una gran satisfacción y vamos a compartir nuestras conclusiones clave.
Tribuna de Gavin Power, responsable de desarrollo sostenible y asuntos internacionales de PIMCO.